Aunque según la Comisión Nacional del Agua, 90 por ciento de los mexicanos cuentan con agua potable de calidad entubada, sólo 69 por ciento de las viviendas recibe el líquido diariamente. Esto implica que hay personas que carecen del recurso indispensable para la higiene y evitar enfermedades, es decir, se viola el derecho humano al agua, señala el Observatorio de Política Social y Derechos Humanos.
En un análisis de resultados del Censo 2010 destaca que, en salud, apenas 62.9 por ciento de la población que habita en zonas rurales tiene en su comunidad clínica o centro de salud, por lo que el gobierno mexicano debe realizar más esfuerzos por dotar de equipamiento para la salud y de garantizar que éste sea suficiente, sobre todo para los sectores vulnerables.
Agrega que el gobierno realiza acciones para que las personas accedan a mejores condiciones sanitarias y de aseo, lo cual permitirá la prevención de enfermedades y con ello el cumplimiento del derecho a la salud. No obstante, éste se ve afectado porque se viola el derecho al agua que existe, señala.
Detalla que los datos que presenta el censo indican que 12 por ciento de las viviendas no disponen de agua entubada, pero del resto de los hogares sólo 69 por ciento recibe dotaciones diarias del líquido.
Esta situación impide que las personas dispongan de agua suficiente, salubre, accesible para el uso personal y doméstico, cuando el abastecimiento adecuado de agua salubre es necesario para prevenir enfermedades, satisfacer las necesidades de consumo y cocina, así como las relacionadas a la higiene personal y física, lo que resulta en una violación al derecho al agua con consecuencias en el derecho a la salud de las personas, advierte.
Considera como resultados alarmantes la situación que viven las comunidades rurales, donde reside 3 por ciento de los mexicanos, lo que evidencia un incumplimiento del gobierno mexicano por garantizar la accesibilidad, la disponibilidad y universalidad del derecho a la vivienda con consecuencias en materia de acceso al derecho a la salud.
Esto, agrega, por los rezagos en los servicios y el equipamiento de las localidades con menos de 5 mil habitantes.
Las cifras indican que a medida que crece el tamaño de las localidades es más probable que las viviendas tengan agua entubada, pero en las comunidades rurales la dotación diaria de agua sólo se lleva a cabo en 43 por ciento de las viviendas.
Refiere que la infraestructura social básica y el equipamiento para la salud es fundamental para que todas las personas puedan cumplir con todos sus derechos económicos, sociales y culturales, entre los que están el derecho al trabajo, a la salud, a la seguridad social, a la educación.
Menciona avances como la reducción en 41 por ciento en el número de viviendas con piso de tierra; 98 por ciento de los mexicanos habitan en viviendas con energía eléctrica y 95.4 por ciento tienen acceso a drenaje y alcantarillado.
Recuerda que hace ocho años el relator especial sobre una vivienda adecuada señaló que las autoridades mexicanas no se habían preocupado lo suficiente por dotar de infraestructura social a las viviendas, y esto aún no se ha logrado.
Fuente: Diario La Jornada