Perú lucha en defensa del agua y la vida frente a la minería
En Cajamarca, Perú, se realizó del 8 al 12 de septiembre de 2014, el VIII Congreso Nacional de Estudiantes de Sociología, bajo el lema "La sociología en un mundo de transformación". El CONAESO, como lo llaman los estudiantes, reunió a unos 300 jóvenes provenientes de las universidades más representativas de todo el país, y un tema recorrió insistentemente sus múltiples mesas de trabajo y conferencias: las nefastas consecuencias sociales y ambientales de extractivismo minero en Perú.
No es casual que así haya sido, ya que existen en desarrollo múltiples conflictos en que las comunidades campesinas, con apoyo de sectores urbanos, están en lucha contra los efectos negativos sobre sus vidas de la minería, que no sólo les roba sus territorios, sino que destruye sus fuentes de agua, contamina sus tierras, afecta su salud y deriva la riqueza económica hacia capitalistas extranjeros, en su mayoría. El profesor José de Echave mostró mapas que mostraban que más de la mitad del país ha sido concesionado de una u otra forma a proyectos mineros.
El pueblo de Cajamarca contra el proyecto CONGA
Los cajamarquinos, estudiantes, personas comunes y dirigentes populares no pierden oportunidad de resaltar los tres años de lucha inclaudicable que han estado librando contra uno de los más nefastos proyectos mineros de Perú: el mega proyecto CONGA para la extracción de cobre y oro en una región crítica para la sobrevivencia, literalmente hablando, de esa provincia y su economía.
El compañero Wilfredo Saavedra, presidente del Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca, y miembro de Coordinadora de Lucha provincial, relata cómo la ciudad entera junto con las comunidades aledañas, realizaron dos paros provinciales masivos, del 24 de noviembre al 5 de diciembre de 2012, y del 31 de mayo al 4 de junio de 2012, los cuales fueron duramente reprimidos por el gobierno, causando numerosos muertos y decretando el estado sitio. Pese a la represión, la lucha logró paralizar momentáneamente el proyecto.
Saavedra denuncia la traición del presidente Ollanta Humala a su palabra empeñada durante la campaña electoral, cuando le preguntó al pueblo cajamarquino. "¿Ustedes quieren oro? ¿O ustedes quieren tomar agua?" Y la gente masivamente le contestó "queremos agua, no a la mina". Pero tan pronto se hizo con la silla presidencial, Humala cambió, se comprometió con los intereses transnacionales que están detrás del proyecto y no ha vuelto más por Cajamarca, donde sabe que será repudiado.
El profesor Wilder Sánchez dio una de las exposiciones más interesantes en la que explicó por qué el proyecto minero Conga es inviable. Sánchez explica que Conga es un proyecto de la minera Yanacocha (que explota otro yacimiento en la misma provincia) la cual es subsidiaria de la transnacional Newmont Mining Co. (capital norteamericano). Sánchez señala que el proyecto se ubica entre 3700 y 4262 metros sobre el nivel del mar, en la región Jalca, de la que emanan 5 cuencas hidrográficas de las provincias de Cajamarca y Celendín.
Dos enormes tajos de los que se pretende excavar 180 mil toneladas diarias de roca por 20 años, con el propósito de obtener entre 155 y 235 millones de libras de cobre y entre 580 mil y 680 mil libras de oro. "Conga es inviable porque destruirá directa y premeditadamente las lagunas El Perol, Azul, Chica Mala y Empedrada", destruiría 6 millones de toneladas de bofedales (pantanos alto-andinos), que constituyen la fuente de 5 cuencas hidrográficas de ambas provincias, algunas de las cuales llegan hasta el Amazonas, explica el profesor Sánchez. Para ser gráfico, coloca una foto panorámica de la ciudad de Celendín, que tiene 160 ha., para explicar que el foso de la mina sería todavía más grande, con una profundidad de 660 metros(!).
Wilfredo Saavedra nos cuenta el absurdo jurídico detrás de la concesión: para el estudio de impacto ambiental (EIA), la Newmont contrató a un subsidiaria suya; para evaluar el EIA, el Ministerio de Ambiente contrató empleados de esa misma empresa, y les dio 15 días para emitir una opinión sobre un proyecto de 28 mil páginas.
El caso de La Convención, otro aspecto de la lucha
Paralelo a las sesiones de CONAESO, las noticias de esa semana estuvieron marcadas por la lucha de los habitantes de la provincia de La Convención, de la zona de Cuzco (al sur del país), que establecieron un férreo cierre de carreteras y paro regional para exigir que los cánones (impuestos) que se van a recoger del gaseoducto que atraviesa la región se inviertan en necesidades locales y que haga una Planta de Fraccionamiento que permita a los habitantes acceso a gas más barato.
La lucha, que fuera duramente reprimida, pero no derrotada, llegó a su paroxismo cuando el alcalde-maestro de la comunidad de Kepachiato, que apoyaba la protesta popular, fue detenido por la policía y, según señalan campesinos de la zona, fue echado en el baúl de un automóvil que luego fue arrojado al río, pereciendo ahogado, según explicó al Congreso la abogada y miembro de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Rocío Silva.
Fuentes gubernamentales presentaron la versión de que el alcalde murió por culpa de su chofer que llevaba paquetes de pasta de coca y que en su huída fue a dar al río. La conmoción del hecho obligó al gobierno a establecer negociaciones con los habitantes de La Convención, los cuales levantaron el bloqueo. Este caso particular ilustra el tipo de conflicto que se ha regado por todas las regiones del Perú.
Las elecciones regionales, próximo un asalto de la lucha antimera
De vuelta a Cajamarca, una nueva faceta de la ofensiva por imponer el proyecto Conga son las elecciones regionales, del próximo 5 de octubre, para elegir autoridades municipales y provinciales. La lucha electoral es especialmente álgida en la disputa por la Presidencia Provincial, en la que es favorito para reelegirse el actual presidente, Gregorio Santos del partido Movimiento de Afirmación Social (MAS), el cual estuvo al frente de la lucha contra el proyecto minero.
Lo complejo del asunto es que Santos se encuentra en prisión, acusado de corrupción por las autoridades, lo cual no le impide concurrir al torneo electoral, aunque desde ahora el presidente del Jurado Electoral advierte que no le permitirán tomar posesión en caso de ganar. Pero el pueblo de Cajamarca y los dirigentes populares ven en las denuncias de corrupción una maniobra del gobierno para imponer una autoridad sumisa a los intereses mineros y sacar del medio a Santos por su compromiso contra la minería.
Otra autoridad local de Cajamarca, comprometida con la lucha contra el proyecto Conga, y que también ha sido víctima de falsas acusaciones y maniobras para destituirle es el congresista Jorge Rimarachormal">Otra autoridad local de Cajamarca, comprometida con la lucha contra el proyecto Conga, y que también ha sido víctima de falsas acusaciones y maniobras para destituirle es el congresista Jorge Rimarachín Cabrera. El diputado Rimarachín estaba en la lista de conferencista de CONAESO, pero no pudo asistir porque debía enfrentar una maniobra fracasada para quitarle su curul en el parlamento, justo por esos días. Este diputado también ha acusado al presidente Humala de avalar un fallo de la Corte Internacional de La Haya por el cual Perú pierde parte del mar territorial que legítimamente reclama a Chile desde el siglo XIX.
Una encuesta en Cajamarca, publicada por el diario La República (11/9/14), señala que el 65,5 % opina que Santos está preso injustamente; que Santos obtendría en la primera vuelta el 28,3% de los votos (al parecer necesita 30 % para vencer en la primera vuelta); que el 61,6 % opina que no se debe reactivar el proyecto minero.
La corrupción en Perú, al igual que en resto de América Latina, parece ser un mal generalizado. Sin embargo, otra cara de la corrupción es la utilización de acusaciones de este tipo, no para indagar y hacer justicia, sino con fines políticos de desprestigio a los opositores. Ésta parece ser la marca que impone el controversial ministro de Interior, Daniel Urresti.
La crisis de la izquierda peruana y la propuesta del Frente Patriótico
Las elecciones regionales muestran un fraccionamiento político generalizado, en que prevalecen líderes y partidos regionales y locales, sobre los partidos burgueses tradicionales, como demostraron los datos aportados por el politólogo, Sinesio López. Pero esta crisis también alcanza profundamente a la izquierda.
Algunas personas señalan que la crisis de la izquierda peruana procede de la dictadura neoliberal de Fujimori que, en efecto combinado con las acciones indiscriminadas (incluso contra otros sectores de la izquierda y civiles inocentes) de Sendero Luminoso, produjeron una larga noche represiva. Profesores y estudiantes de sociología cuentan que los cursos, los libros y cualquier mención del marxismo desapareció de las aulas, bajo la sospecha de ser una actividad "terrorista".
Otra cara de la crisis la constituye la traición de Ollanta Humala al proyecto de reformas antineoliberales que se había comprometido y que permitió reorganizar en torno a su figura a un gran sector de movimientos y activistas populares y de izquierda, nos señalan Humberto Tito Prado y Julio Blanco del Movimiento Por la Gran Transformación (MPGT).
"Casi no hubo resistencia al giro a la derecha del mandatario porque no hubo partido. En todos los años precedentes a la victoria electoral, Ollanta Humala capitalizó el descontento de la población, política y electoralmente, pero pulverizó todo intento de construcción partidaria imponiendo en todos lados sus operadores incondicionales. Por esa razón se olvidó del "partido" desde el momento mismo de conocida su victoria electoral... se gana con la izquierda y se gobierna con la derecha", nos dice el MPGT.
"La traición de Ollanta nos ha llevado a perder una oportunidad histórica. Y con ello debilitamos la revolución bolivariana en el continente. Su curso a la derecha deja un vacío porque la gente sigue buscando un cambio. La derecha está fraccionada y en crisis porque no tiene alternativa. La vieja izquierda, una vez más desubicada y ambivalente no da la talla. Sus coqueteos con el poder le han llevado a desatender sus responsabilidades...", agregan.
Por lo cual la propuesta para superar este momento de crisis que levanta MPGT es un gran Frente Patriótico que sostenga el mismo programa traicionado por Ollanta: nuevos estado independiente, soberano y democrático; Asamblea Constituyente; recuperación de los recursos naturales y energéticos; un modelo económico que priorice agricultura e industria; desarrollo armonioso con el ambiente; educación y salud universales y gratuitas; integración latinoamericana, por la segunda independencia.
El futuro de Perú en manos de su juventud
Sin acudir a guarismos demográficos, salta a la vista por donde uno camine en Perú la masa de jóvenes menores de 25 años que llenan sus calles, pletóricos de alegría y vitalidad. Es la misma juventud que tuvo la madurez y capacidad para organizar el VIII Congreso Nacional de Estudiantes de Sociología (CONAESO). Los estudiantes de sociología de la Universidad Nacional de Cajamarca pueden hoy descansar orgullosos del deber cumplido, pero no por mucho, ya que la formación intelectual y académica unida a la acción revolucionaria junto a su pueblo constituyen un compromiso ético que claramente emana de los debates del congreso.
Creo que con el sociólogo Camilo Valqui Cachi, cajamarquino emigrado a México hace muchos años por los avatares de la política de los 70 y 80, comentábamos que entre esos centenares de jóvenes que debatían con entusiasmo, estaban fermentando los Martiátegui del siglo XXI, que conducirán a su país por los caminos de la democracia, la soberanía, la libertad, la unidad latinoamericana y el socialismo.
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