Diversas cooperativas de vivienda en Centroamérica se sumaron a las movilizaciones del Día Internacional del Trabajador, en conmemoración del grupo de sindicalistas anarquistas ejecutados en 1886, en Chicago, por defender los derechos laborales.
En un comunicado, el Consejo Hondureño de la Vivienda Solidaria (COHVISOL), La Mesa Coordinadora de Cooperativas de Vivienda del Sur de Honduras, junto con la Cooperativa de Vivienda Mi Casita Solidaria y miembros del COHVISOL municipal de Siguatepeque, explican que su participación fue "con el propósito de dar a conocer las demandas que tienen los pobladores y pobladoras, así como reivindicar el derecho a una vivienda digna".
Los y las cooperativistas de vivienda en Honduras exigieron la aprobación de una Ley de Vivienda solidaria, la implementación de una cartera de tierras donde el gobierno facilite a las personas y grupos organizados el acceso a la tierra para proyectos de vivienda solidarios, además de expresar su descontento y preocupación por la crisis que vive el país. Entre las mantas destacaban la de los Comités Populares rumbo a Hábitat III, la exigencia de justicia por el asesinato de la lideresa del Movimiento social y popular, de los pueblos indígenas, la compañera Berta Cáceres, al igual que las mantas de cada cooperativa, así como la casa insignia del COHVISOL.
Por su parte, en Guatemala, el Comité Popular de Vivienda y Hábitat junto a otras instituciones y organizaciones caminaron desde el muñecón de la zona 5 hacia el Palacio Nacional, como parte de la conmemoración y resaltaron que actualmente se encuentran con graves situaciones de desempleo, desigualdad, pobreza y precariedad, en todo el país. Lo cual "son signo y consecuencia de una forma de hacer y funcionar en la que la lógica prevalente es la del dinero, no la de procurar garantizar el bien-ser o bien-vivir", señala el Comité Popular en un pronunciamiento. Además de exigir que se promuevan las siguientes políticas:
- Que recuperen el sentido humano del trabajo,
- promover el trabajo digno,
- centrar objetivos en erradicar la pobreza y la desigualdad,
- que se fomente una verdadera participación ciudadana,
- la defensa de los derechos sociales como un deber de justicia, y
- defender la vida en todas sus etapas
Y concluyen que "no se puede construir un mundo que camine hacia la igualdad y la justicia desde las premisas sobre las que funciona nuestra economía nacional e internacional, nuestras relaciones laborales, nuestro funcionamiento social. No hay remedio si no empezamos a poner a las personas y a las familias, especialmente a las más empobrecidas y castigadas, en el centro".
En el caso de El Salvador, las Cooperativas de Vivienda del Centro Histórico de la capital y del interior del país, se hicieron presentes para exigir que el Estado haga valer los derechos constitucionales, por la aprobación de la Ley del agua y la Ley de hábitat y vivienda. Asimismo, han denunciado que en el país se le ha dado prioridad a una agenda urbana y se privilegia a las transnacionales brindándoles facilidades para operar, mientras se invisibiliza la destrucción al medioambiente que esto conlleva.
Aunado a esta problemática, de acuerdo con FESCOVAM, el gobierno salvadoreño no ha instalado los comités pro-Hábitat III que la ONU ha sugerido, por lo que no se cuenta con informes y propuestas integrales que busquen superar las problemáticas del hábitat. En respuesta a ello, desde la Coalición Internacional del Hábitat de América Latina (HIC-AL) se acordó promover y conformar comités populares en todo el continente, donde los movimientos sociales, populares, ONG, academia, etcétera, puedan expresar sus propuestas ante las diferentes problemáticas sobre vivienda y territorio. A raíz de esto, en El Salvador ya se inició un esfuerzo para constituir el comité popular nacional donde están aglutinadas organizaciones que trabajan en defensa del hábitat.
Finalmente, en la marcha realizada en Costa Rica, COOVIFUDAM reivindicó su lucha por una vivienda digna, y a favor del suelo y el financiamiento colectivos.