En el V Foro Mundial del Agua, que acaba de realizarse del 16 al 22 de marzo en Estambul - Turquia, Bolivia logró el apoyo de 25 países a la Declaración Alternativa que reconoce al agua como derecho humano básico. El Ministro de Medioambiente y Agua de Bolivia, René Orellana, y el responsable de la delegación venezolana, Francisco Durán, presentaron esta declaración ante la prensa señalando que "reconocemos el acceso a agua y al saneamiento como un derecho humano y nos comprometemos a tomar todas las acciones necesarias hacia la progresiva implementación de ese derecho". Recordemos que en la IV versión de este foro, el año 2006, solo cuatro países latinoamericanos firmaron un manifiesto similar.
Según varias fuentes, los organizadores de este evento no escucharon las propuestas disidentes a la declaración oficial, que se limita a describir el acceso al agua potable y al saneamiento como "una necesidad humana básica". Orellana denunció que la declaración oficial ignora a los pueblos originarios, los derechos colectivos sobre el agua, los sistemas locales o comunitarios de gestión hídrica y que no hubo voluntad política de incluir ningún cambio en el texto. Otras representaciones oficiales denunciaron que es un espacio profundamente antidemocrático, donde a pesar del esfuerzo realizado desde las reuniones preparatorias. En la oportunidad, Orellana también anunció la convocatoria a un foro iberoamericano del agua donde los gobiernos y los pueblos del continente tomen la iniciativa, y algo similar se lleve a cabo en el resto de los continentes.
Por otra parte, el senador boliviano Omar Fernández explicó que parlamentarios de todos los países de Sudamérica han firmado otra declaración en la que reconocen el acceso básico al agua y a los servicios sanitarios como un "derecho humano" y se comprometen a aplicarlo en las leyes nacionales.
Paralelamente a este evento oficial, varias organizaciones y redes activistas en defensa del agua se reunieron en Estambul y concluyeron con la Declaración "Justicia del Agua", cuyo párrafo introductorio señala "...estamos aquí para deslegitimar este falso Foro, dirigido por las corporaciones, y dar voz a las positivas propuestas de los movimientos globales por la justicia del agua!".
Otra novedad en el foro fue el Comunicado de Miguel dEscoto Brockmann, Presidente de la Asamblea General de la ONU. Maude Barlow, Consejera Senior en temas de Agua, presentó este documento en la inauguración. Hay que señalar que es la primera vez que la ONU se dirige a este foro, desde su creación en 1997. Esta carta destaca la preocupación en torno a que el foro tenga actualmente una estructura que le impide crear asociaciones con los defensores de los principios que consideran al agua como derecho humano, que esté muy influido por las empresas de agua privadas, prueba de ello es que tanto el Presidente como el Presidente Suplente del Consejo Mundial del Agua tienen estrechos lazos con empresas privadas de agua que operan con fines de lucro, y finalizó criticando que un tema tan importante como el agua se lo deje sin un proceso que rinda cuentas, ya que muchos países firmaron la declaración ministerial sólo cuando se aseguraron que no tendría obligaciones vinculantes.
Tanto los representantes de la sociedad civil como las delegaciones oficiales de cerca de 70 países, principalmente de Latinoamérica y ??frica, pidieron el fin del Foro Mundial del Agua tal y como está concebido, al considerarlo falto de democracia y transparencia. Por ello, solicitaron que el próximo lo organice la ONU y no el Consejo Mundial del Agua, una institución privada.
Entre los países que bloquearon la declaración del agua como derecho humano fundamental están Estados Unidos, Canadá, Egipto, Francia, Turquía y Brasil. Por otro lado, entre los 25 Estados que decidieron reconocer el agua como derecho humano están Bolivia, Chile, Cuba, Ecuador, España, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Uruguay y Venezuela. Suiza, en Europa, Benin, Camerún, Chad, Etiopía, Marruecos, Namibia, Niger, Nigeria, Senegal y Sudáfrica, por parte africana, así como Bangladesh, los Emiratos ??rabes Unidos y Sri Lanka, de Asia, también suscribieron la declaración. El Parlamento Europeo también apoyó la concepción del agua como "derecho fundamental y universal", de acuerdo con la declaración leída por la europarlamentaria española Cristina Gutiérrez-Cortínez, apoyada por 250 de sus pares y un centenar de alcaldes.
Fuente: Prensa Latina, Rebelión, ABI.