El pasado 23 de diciembre, cerca de 25 mil personas llenaron las calles del centro de Barcelona en reclamo del cumplimiento del derecho a la vivienda. Gente de todas las edades, padres con sus hijos, vecinos acosados, y demás interesados se sumaron a esta manifestación. Una marea de globos amarillos, simbolizando la burbuja inmobiliaria, acompañados por música, batucadas, pancartas, carteles, un barco con los reyes magos y todo tipo de elementos reivindicativos respondieron a la convocatoria anónima realizada a través de internet.

Desde el pasado 14 de mayo, el movimiento por una vivienda digna no ha parado de crecer. A pesar que los primeros meses algunos medios de comunicación, partidos e instituciones intentaron silenciar esta reivindicación ciudadana, cada día son más los ciudadanos dispuestos a salir a la calle para hacer crecer la burbuja anti-especulativa.
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