Amigos de la Tierra Internacional condena enérgicamente los operativos policiacos en las comunidades tseltales en el Estado de Chiapas, con los que fueron desalojadas decenas de familias de la Biósfera de Montes Azules, Selva Lacandona. Se cree que los desalojos tuvieron lugar para abrir paso a las plantaciones de palma africana.
En enero de 2010, el gobierno de Chiapas, México, comenzó el violento desalojo de las comunidades de la Selva Lacandona. Varios helicópteros, de los que bajaron unos 60 policías, aterrizaron en la comunidad Laguna El Suspiro. Los oficiales violentamente sacaron de sus casas a hombres, mujeres, niños y niñas llevándoles por aire a Palenque, a unos 100 kilómetros de distancia.
El desalojo se realizó sin previo aviso, sin mostrarles ningún documento oficial, sin ninguna explicación y sin permitirles cargar pertenencia alguna.
El día siguiente al desalojo, cuatro helicópteros bajaron a la comunidad Laguna San Pedri Guanil. Según los testimonios de testigos, la comunidad fue rodeada por un numeroso contingente de policías fuertemente armados, quienes de forma intimidatoria les gritaron a los indígenas pobladores, que el operativo era por una orden federal, llevándose violentamente hasta el helicóptero a 12 personas.
Las familias desplazadas dicen que fueron trasladadas a la ciudad de Palenque, donde fueron interrogadas por el ministerio público, sin apoyo de ningún abogado defensor ni de un traductor. Al término de la diligencia les hicieron firmar un documento sin conocer el contenido del escrito.
Testigos en la región han informado que, luego de los desalojos, todas las casas y pertenencias en dichos poblados fueron quemadas.
Acciones de conservación
En respuesta a los desalojos, el Secretario General del gobierno regional junto con autoridades ambientales estatales y federales dijo "dentro de la importancia que representa la Reserva de Biosfera en Chiapas, que su gran aporte al equilibrio ecológico mundial tiene, sin embargo, el realizar múltiples acciones de conservación para evitar la depredación de este importante pulmón ecológico mundial".
Sin embargo, el Secretario General anunció que las plantaciones de palma africana eran parte de sus planes:
"Ambos gobiernos (estatal y federal) tienen programas definidos para la conservación de la Selva Lacandona y para la reserva de la Biosfera, en ella se tiene en operación programas importantes como el Corredor Biológico Mesoamericano".
"El gobernador Sabines ha impulsado para la región de la Selva de Chiapas el programa de reconversión productiva para evitar que se siga talando la Selva Lacandona. Se han implementado programas de cultivo de palma africana que están dando excelentes resultados, no solo para mejorar la situación económica de quienes la cultivan, sino que además serán utilizados en el transporte con excelentes beneficios para evitar la contaminación".
Amigos de la tierra México cree que:
- El Gobierno de Chiapas desprecia a los chiapanecos y chiapanecas mediante mentiras y violencia de forma constante, especialmente contra los pueblos originarios.
- Las autoridades están entregando áreas valiosas de conservación al mejor postor.
- El gobierno está violando los derechos humanos como el derecho a la vivienda, a la salud, la soberanía alimentaria, además de la violación del gobierno de Chiapas de la declaración universal de los derechos humanos y de los pueblos indígenas de naciones unidas.
Por esto exigimos:
- El cese inmediato de desalojos de comunidades de pueblos originarios de Chiapas.
- El respeto del Convenio 169 de la OIT, de los Derechos Humanos y el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Convención sobre los Derechos del Niño y todos los acuerdos y Convenios Internacionales de carácter vinculante firmados y ratificados por el gobierno mexicano.
- El rechazo de las falsas soluciones climáticas que solo son beneficiosas para las trasnacionales y los políticos corruptos.
- La suspensión total de los grandes megaproyectos de la llamada Iniciativa Mesoamericana (heredera del Plan Puebla Panamá)
- El alto a los monocultivos de plantaciones forestales, que no son bosques, y que agudizan los gases de efecto invernadero y desplazan a comunidades originarias de sus tierras y territorios.
Fuente: Amigos de la Tierra Internacional
