Conoce el sitio web del Grupo de Investigación de Derecho a la Ciudad de Flacso-Ecuador.
Preámbulo
Consideramos fundamental apreciar el proceso de urbanización y los fenómenos que derivan de él como punto de partida para el debate acerca del Derecho a la Ciudad en las urbes latinoamericanas.
Aspectos fundamentales confirman la importancia del fenómeno. Un planeta que ha sufrido el desplazamiento de la población rural hacia los cascos urbanos, consolidando el grueso de los habitantes en ciudades de distinta escala; lo que hace de estos entornos un escenario de exclusión y segregación socio-espacial donde la pobreza aumenta sin precedente alguno. Unas áreas hiperurbanizadas –ubicadas en los centros y periferias- sin oportunidades laborales, enclaves de miseria que albergan un tercio de la población urbana global, allí donde más de 750 millones de personas viven sin refugio adecuado, ni servicios básicos y mínimos.
En el caso latinoamericano, la región sufrió una acelerada urbanización a partir de los años 40’s, vinculada a una incipiente industrialización por sustitución de importaciones y la consecuente capitalización del campo y expulsión/migración de una masa campesina hacia los emergentes centros urbanos. Actualmente, casi 80% de la población de la región vive en las ciudades.
En este contexto, las ciudades latinoamericanas fueron siendo edificadas bajo la desigualdad y segregación socio-espacial, muy lejos de ser un espacio colectivo, público, equitativo y justo a todos sus habitantes. Muchos de los citadinos tienen privadas o limitadas sus necesidades y derechos respecto a la vida urbana, factor estimulado en tiempos de globalización neoliberal por el surgimiento de una gestión urbana emprendedora y políticas anti-democráticas y excluyentes, volcadas desde y hacia actores hegemónicos específicos.
Frente a la evidente e histórica crisis urbana, surge en América Latina, especialmente a partir de los años 80’s, un fuerte movimiento urbano por el Derecho a la Ciudad en la región. Desde Brasil con la consolidación de un paradigmático movimiento por la Reforma Urbana que culminó en la homologación del Estatuto de la Ciudad en 2001, hacia la consagración del Derecho a la Ciudad en la Constitución de Ecuador de 2008 (art.31). El tema sigue siendo actual y relevante una vez que el proyecto de ciudad sustentable y socialmente justo disputa el espacio dentro del modelo de gestión local apartir del proyecto de ciudad neoliberal emprendedora, competitiva y excluyente.
Es a partir de este entonces -y basado en los tradicionales y actuales debates sobre el Derecho a la Ciudad centrados en Lefebvre, Harvey y Borja y también en autores contemporáneos latinoamericanos; y en las principales reivindicaciones de los “nuevos” movimientos sociales urbanos de la región- que se propone un proyecto de investigación colectiva sobre “El Derecho a la Ciudad en las urbes latinoamericanas”. El grupo pretende realizar una investigación social centrada en un análisis crítico acerca de los actuales fenómenos urbanos en las principales urbes latinoamericanas y de la nueva gestión pública local que viene siendo adoptada en nuestras ciudades. La investigación tomará como principales ejes lineales especialmente los fenómenos de gentrificación y exclusión en los centros históricos; los procesos de renovación urbana; la privatización y disciplinamiento de los espacios públicos; los Grandes Proyectos Urbanos; y los procesos de creación y/o intensificación de la segregación socio-espacial, con destaque para la expansión de nuestras periferias urbanas.
El estudio de los mencionados fenómenos están siempre vinculados al análisis de la violación del derecho humano a la ciudad en cada caso concreto y el grupo trabaja en el debate acerca de la construcción/transformación de una ciudad desde y para sus habitantes, y no para los grandes intereses privados.
¿Qué entendemos por Derecho a la Ciudad?
Retomando el preámbulo, la propuesta del grupo se enmarca dentro de las definiciones clásicas de “derecho a la ciudad” desarrolladas por Lefebvre, Harvey y Borja. Sin embargo, somos permeables a los recientes debates sobre el tema, especialmente entre autores latinoamericanos (Raquel Rolnik, Milton Santos, Carlos B. Vainer, Emilio Pradilla, Rodríguez Arranz, Erminia Maricato, Beatriz Cuenya, Luiz Cesar de Queiroz Ribeiro, Fernando Carrión) y movimientos sociales urbanos.
El Derecho a la Ciudad es el derecho colectivo de los habitantes al usufructo equitativo de las ciudades dentro de los principios de sustentabilidad, democracia, equidad y justicia social. Concordamos con Lefebvre que el Derecho a la Ciudad es más que el uso pleno y entero del espacio físico de los centros urbanos, sino también el pleno goce de los momentos y encuentros que se desarrollan en este territorio.
Lefevbre especialmente destaca el derecho a la ciudad como un camino para las clases obreras y marginales, rechazadas de los centros hacia las periferias, desposeída de la ciudad.
El derecho a la ciudad es interdependiente de todos los derechos humanos internacionalmente reconocidos, e incluye por tanto, los derechos civiles, sociales, económicos, culturales y ambientales en la ciudad. Sin embargo, entendemos también que el Derecho a Ciudad se refiere a los derechos de la población periurbana a la no ciudad, a decidir cómo y cuándo quieren abandonar sus dinámicas rurales, en caso de que así lo decidan.
Compartimos también el pensamiento de Harvey, que considera que el derecho a la ciudad es mucho más que el acceso individual o colectivo a los recursos urbanos, es también un derecho de cambiar y reinventar, trasformar la ciudad de acuerdo con nuestros deseos. Es también el poder colectivo sobre el proceso de urbanización en su forma general, de participación en todos los procesos urbanos, inclusive en la planeación de nuestras ciudades.
A partir de este manifiesto se pretende legitimar el proyecto propuesto e invitar a todas las personas interesadas a seguir pensando, debatiendo y contribuyendo para la investigación colectiva sobre la ciudad y la elaboración de propuestas y alternativas para una ciudad y “una no ciudad” más justas, equitativas y con calidad de vida para sus habitantes.