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Internacional

El Mercado no puede garantizar vivienda para todos, asegura Relatora de la ONU.


 

El siguiente comunicado, elaborado por la Sra. Raquel Rolnik Relatora Especial de la ONU para la Vivienda Adecuada,  fue distribuido el pasado 23 de octubre en Nueva York.

"La creencia de que los mercados proveerán vivienda adecuada para todos ha fallado.  La actual crisis financiera es un cruel recordatorio de esta realidad. Una vivienda no es una mercancía, cuatro paredes y un techo. Es un lugar para vivir con seguridad, paz y dignidad, y un derecho para todo ser humano.

Únicamente en los Estados Unidos, la situación de los millones de propietarios e inquilinos afectados por las ejecuciones hipotecarias se reflejará en un incremento de personas "sin techo". Con la prolongada crisis hipotecaria y financiera dispersándose por todos los países, las cosas van a empeorar. Millones más posiblemente enfrentarán desalojos porque no pueden pagar sus créditos hipotecarios.

La mayoría de los analistas atribuyen la crisis a la falta de liquidez o a los fracasos en los esquemas de regulación. Sin embargo, la crisis de las hipotecas de alto riesgo (créditos subprime) es un reflejo de las fallas fundamentales en nuestro enfoque de la vivienda y la incapacidad de los mecanismos de mercado para proveer vivienda adecuada y accesible para todos. El centrarse excesivamente en la propiedad de una casa como la única solución para asegurar el acceso a la vivienda es parte del problema.

La falta de vivienda no afecta únicamente a aquellos marginados por la sociedad o a los muy pobres. Cada vez más, también amenaza a aquellos que trabajan pero que no pueden pagar los precios del mercado y se ven obligados a vivir en viviendas inadecuadas. La falta de vivienda, o el vivir en condiciones inadecuadas, puede causar no sólo privaciones materiales sino también la pérdida del goce de una amplia gama de otros derechos humanos, ya sean civiles y políticos o económicos, sociales y culturales.  El aumento de ejecuciones hipotecarias y la falta de vivienda también limitan la capacidad de las ciudades y comunidades para financiar programas sociales y extiende el deterioro urbano.

La actual crisis nos debe obligar a pensar en un mejor sistema, que provea de mayores opciones de vivienda y evite el depender de una sola solución. Aquellos países que aún no lo han hecho deben reconocer legalmente el derecho a la vivienda adecuada para todos; algunos países de los llamados "en desarrollo" están más avanzados en ese aspecto que muchos de los países más ricos. Las legislaciones y políticas de vivienda deben ser definidas con la contribución de todos los involucrados y no sólo por los departamentos de finanzas o la industria de la construcción. Aumentar la asistencia pública para la vivienda y asegurar su disponibilidad para todos aquellos en necesidad es la manera de prevenir la actual amenaza a nuestras ciudades y comunidades.

Necesitamos pensar cosas nuevas. La propiedad de una casa puede ser la opción preferida para muchos. Pero una vivienda adecuada para todos es una meta pública, cuyo logro requiere de una amplia diversidad de acuerdos, desde ventajas fiscales para comprar una casa hasta una mejor protección legal para inquilinos; desde subsidios directos para los pobres para adquirir vivienda de interés social hasta una gran variedad de acuerdos de tenencia. Los mercados aun con regulación apropiada, no pueden proveer vivienda adecuada para todos: en todo caso es necesaria la participación activa del sector público."

La Relatora también realizó una conferencia de prensa en la cual ahondó sobre este tema. Aquí puedes leer un resumen y ver la conferencia (Inglés)


 





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