Por Pablo Caballero (Secretario General de FUCVAM)
Jornadas solidarias en Montevideo. FUCVAM/B. Nahoum, 2007
La construcción de ciudades inclusivas, más democráticas y sustentables es preocupación y ocupación de muchos actores en nuestro Uruguay. La Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM) tiene ese compromiso desde sus inicios: lograr construir una vivienda digna y accesible para los más amplios sectores de trabajadores uruguayos es, fue y será una premisa fundamental para nosotros.
Arquitectónicamente, se ha construido en las más variadas formas: la asistencia técnica integral con la que deben contar nuestras cooperativas, ha hecho posible que en ese dialogo permanente entre los usuarios y sus técnicos florecieran los más diversos proyectos que combinan idoneidad, belleza y bajos costos producto de la autogestión del grupo cooperativo que permite generar ahorros sin perder calidad; e invierten estos ahorros en mejoras permanentes al proyecto diseñado en forma colectiva.
Pero sin dudas que nuestro mayor aporte no es tan solo en la construcción de ciudad, sino en la construcción de ciudad sustentable y democrática: ejemplo de esto son las intervenciones cooperativas en zonas de la ciudad abandonadas o en contexto de riesgo; y como esa participación logra revitalizar dichas zonas: las cooperativas de reciclajes en la Ciudad Vieja en los años 90; y la construcción de varios complejos en la zona del Mercado Agrícola, ambos casos con un fuerte componente de trabajo social y de inserción del barrio a tareas sociales y comunitarias generadas desde y en las cooperativas.
Además la participación de los involucrados en la toma de decisiones de las diferentes etapas logra esta particular conjunción y logra tejer nuevo entramado social, generando sentido de pertenencia y compromiso con el barrio y la ciudad. Construimos no solo ciudad, construimos ciudadanía.
Inclusive más: nuestro carácter de usuarios de las viviendas pone a la misma en la máxima expresión del derecho concretado. Nuestras viviendas tienen valor de uso, no valor de cambio. No se pueden vender en el mercado dejando claro nuestra concepción de la vivienda como un derecho, no como una mercancía.
Hoy el debate debe ser qué ciudad queremos: ¿una ciudad dividida y segregada donde las personas tengan acceso a los servicios y el goce de la ciudad solo si tienen la capacidad económica de hacerlo? ¿Donde los más pobres vivan en lugares alejados y sin servicios?
Nosotros aportamos a una cuidad integrada, en definitiva, una ciudad sin excluidos.
Movilización social: FUCVAM marcha al palacio legislativo para exigir una rebaja de los intereses a los préstamos que se le otorgan a las viviendas, la exoneración del IVA en las obras y mayor voluntad política para acelerar todos los trámites de las cooperativas. Octubre de 2015.