Habitantes de los seis poblados afectados por la construcción de la presa Picachos en Sinaloa, México, rechazaron ocupar los primeros cuatro conjuntos donde pretende reubicarlos el gobierno estatal, pues los 694 pies de casa están en condiciones "lamentables ", presentan fallas de construcción o existen "sólo en papel ", advirtió el dirigente Octavio Atilano Román Tirado.

El líder de los comuneros dijo que Iván Zavala León, director del Instituto Estatal de Vivienda (IEV), anunció un nuevo aplazamiento de la entrega para el 20 de julio, pero las familias afectadas "no se mudarán a pueblos sin servicios públicos ni urbanización ".

Román Tirado señaló las "mentiras y engaños " de la comisión intersecretarial del gobierno estatal, encabezada por Pablo Moreno Cota, secretario de Desarrollo Social, e insistió en que cuatro de los seis asentamientos que les ofrecen son inhabitables, y más de 700 familias de cuatro comunidades de Mazatlán y Concordia se niegan a ocuparlos.

El líder de los desplazados de la presa Picachos afirmó que los pies de casa constan de 36 metros de construcción cada uno, pero las puertas están mal colocadas; los techos, de lámina de asbesto, están agrietados o rotos, al igual que los muebles de los baños y los muros. Esta situación, señaló, viola el derecho a una vivienda digna y decorosa, consagrado en el artículo cuarto constitucional.

Calculó que 40 por ciento de las 734 familias afectadas no han recibido indemnización y falta que a 254 comuneros les paguen por los terrenos de uso común que se inundarán, incluidas las 80 parcelas de riego más productivas y otras tantas de agostadero.

A su vez, Cornelio Camacho Ceballos, asesor de la dirección de Proyectos Especiales, comentó que falta revisar 250 expedientes de indemnización.

Mientras, esta semana se iniciará el traslado de féretros y restos humanos a los nuevos panteones de San Marcos y Puerta de San Marcos.