La nueva Constitución ecuatoriana consagra al agua como un derecho humano, define como patrimonio nacional estratégico de uso público, determina que sólo existirá dos formas de manejo: la pública y comunitaria.  Estos aspectos claves, para que sean llevados a la práctica deben partir de las distintas realidades del país, por eso la elaboración de las propuestas que relacionen directa o indirectamente con este tema, deben ser recogidos las propuestas desde los sectores sociales involucrados, sobre todo y principalmente de las comunidades y organizaciones indígenas, campesinas, de las juntas de aguas y riego. 

Por lo tanto se requiere abrir una discusión mayor de la que hasta ahora se ha dado, la misma que debe estar enfocada desde aspectos técnicos-políticos, que nos permita terminar con las privatizaciones y la concentración del agua en pocas manos, y sentar las bases para un nuevo modelo productivo pos-neoliberal.  

El proceso pos-constituyente de elaboración del proyecto de Ley de Aguas, que se viene impulsando desde diferentes sectores, se ha dado en un ambiente no libre de contradicciones.  El hecho que se haya priorizado el debate y aprobación de la Ley Minera, otorgándole el carácter de orgánica, trata al Agua en muchos de sus artículos por fuera del marco jurídico contemplado en la misma Constitución, con lo que además subordinaría a una futura Ley de Aguas.   

Pero para poder defender y ampliar los derechos consagrados en la Constitución, así también las luchas de los pueblos, es necesario y urgente que las organizaciones y sectores sociales nos juntemos en minga, con el objetivo de consensuar nuestras propuestas.  

Con este fin se está invitando a todos los representantes de las organizaciones a participar en el ENCUENTRO NACIONAL POR EL AGUA, a realizarse el día 15 de mayo, en la Casa Indígena de la ciudad de Riobamba (Chimborazo), ubicada en la calle Juan de Velasco y Guayaquil, desde las 09h00.  

 "El agua no se vende, el agua se defiende"

Consejo de Gobierno ECUARUNARI