En Brasil se va a triplicar la pena para agresiones domésticas contra mujeres y se aumentarán los mecanismos de protección de las víctimas. La ley de Violencia Doméstica recibirá el nombre de “Ley Maria da Penha”.
Maria da Penha, mujer que luchó durante 20 años hasta ver a su agresor condenado, se convirtió en símbolo de la lucha contra la violencia doméstica. En 1983 recibió un tiro de parte su marido, agresión que la dejó parapléjica. En 2001, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) responsabilizó al gobierno de Brasil por negligencia y omisión en relación a la violencia doméstica. Sin embargo, no fue sino hasta el 2003 que el ex marido fue llevado a prisión.
Esta nueva ley va a introducir modificaciones en el Código Penal y permitirá que los agresores puedan ser aprendidos en flagrancia o que se les decrete prisión preventiva. También acaba con las penas pecuniarias, aquellas en que el reo es condenado a pagar multas.
La ley también trae una serie de medidas para proteger a la mujer agredida, entre ellas la salida del agresor de la casa, la protección a los hijos y el derecho de la mujer de recuperar sus bienes y cancelar contratos hechos a favor del agresor. La violencia psicológica también pasa a ser tomada en cuenta como violencia doméstica.
La mujer podrá también estar hasta seis meses alejada de su trabajo sin perder el empleo, en caso de que sea probado que la mujer necesita recuperar su integridad física o psicológica. También será creado un Juzgado especial de Violencia Doméstica y Familiar contra la Mujer para dar mayor agilidad a los procesos.
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Maria das Graças Xavier: gracaxavier@uol.com.br