El pasado día 25 de agosto se anunció públicamente que el Instituto Nacional del Seguro Social ha puesto en manos del Ministerio de las Ciudades el control de siete inmuebles en áreas centrales de cuatro ciudades con el objetivo de construir viviendas para familias de bajos ingresos que han venido solicitando estos espacios desde hace varios años.
Se trata de 3 inmuebles en Sao Paulo y otros 4 en Rio de Janeiro, Belo Horizonte, Porto Alegre y Vitória, con los cuales se beneficiará a un total de 600 familias. El lograr el acceso a estos inmuebles ha sido una de las principales banderas de lucha de organizaciones como la Unión Nacional por Vivienda Popular y la Unión de los Movimientos de Vivienda de Sao Paulo, quienes habían solicitado estos edificios desde hace más de 9 años.
Según palabras de Evaniza Rodrigues, representante de los movimientos paulistas, los edificios que se han conseguido en Sao Paulo son símbolos de la lucha en las áreas centrales, "en primer lugar porque se demuestra que sí existen espacios adecuados para que el pueblo viva dentro de las ciudades, sin ser expulsados a las periferias de las mismas. Y en segundo lugar, porque representan la resistencia y la lucha del pueblo, ya que fue necesario ocupar estos edificios en más de una ocasión, ir en innumerables ocasiones al Instituto del Seguro Social, a la Caja Económica, al Ministerio de las Ciudades, a la Prefectura de la ciudad, elaborar alternativas, llorar, sufrir, gritar, alegrarse, pero sobre todo, no rendirse".
Además de la lucha de los movimientos sociales también se ha contado con el compromiso solidario de diversos actores como los asesores técnicos, funcionarios de gobierno, asistentes a foros, etc., por lo cual los movimientos de vivienda consideran esto como una conquista colectiva.
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