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México

Comunicados de la Red en Defensa de la Ciudad de México.


Ante el proyecto del nuevo aeropuerto, la Red en Defensa de la Ciudad de México se une a movimientos de pueblos, ejidos, colonias y barrios de los estados de México e Hidalgo y la ciudad de México.

Primer comunicado de la Red en Defensa de la Ciudad de México del 15 de octubre de 2014

La Red en Defensa de la Ciudad de México se une ya a movimientos no partidistas de pueblos, ejidos, colonias y barrios de los estados de México e Hidalgo, entre los que se encuentran los de San Salvador Atenco, Nexquipayac, Tocuila, San Bernabé, Texcoco, de la Coordinadora de Pueblos del Oriente del estado de México  y la ciudad de México que rechazan el proyecto de nuevo aeropuerto de la ciudad de México y los megaproyectos que tienen planeados Peña Nieto: el proyecto Megalóplis para la región centro de México, el Tren rápido a México-Querétaro;  la línea de Metro a Chalco; Eruviel Avila: incineradores en Coyotepec; relleno sanitario en Tepozotlán, entre otros,  y Miguel Ángel Mancera: la estación del tren rápido México-Toluca en Santa Fe; las normas 26, 30 y 31, la “ciudad administrativa” en la colonia Doctores, la “ciudad de la salud” en Tlalpan; las ZODES, las AGES.  Con estos movimientos se discuten acciones, para enfrentar estas nuevas agresiones a la integridad del tejido social de pueblos, ejidos, barrios y colonias y a la ecología y medio ambiente de la Cuenca del Valle de México.

¡No a los megaproyectos en la Cuenca del Valle de México!

Red en Defensa de la Ciudad de México

Adriana Bermeo, Adriana Gómez, Adriana Matalonga, Aline Fernanda, Ana María Yustis, Anhai Martínez, André Prieur, Aurora Marín, Bianca Sandoval, Carmen Espino, Cecilia Brañas, David Jiménez, Edgardo Mota, Eduardo Farah, Eduardo Soriano, Fabián Carvallo, Gabriela Vega, Gabriel Valencia, Guadalupe Tron, Gustavo Romero, Heriberto Salas, Jacqueline Bolaños, Javier Osorno, Jesús Morfin, Jonathan Arroyo, José Ignacio Félix Díaz, José María Bilbao, Juan Manuel Pomares, Karen Zuñiga, María de Lourdes Ríos, María Díaz Santos, María Elena Contreras Domínguez, María de Lourdes Ríos, Mario Marroquín Castillo, Mario Rechy, Mauricio Villegas, Miguel Valencia, Patricia Carrera, Ricardo Zúñiga, Roberto Christian Domínguez, Rodolfo Ramírez Velázquez, Sara Espíritu, Sharon Sánchez, Soledad Osorio, Sonia Verónica Coronado Hidalgo, Susana Clares Popoca, Susana Morales, Tulia Roa Castro. 

Incoherencia del gobierno del DF y la Asamblea Legislativa en los asuntos de transporte y movilidad urbana

Segundo comunicado del 15 de octubre de 2014 de la Red en Defensa de la Ciudad de México

Los trabajadores de la ciudad de México pierden cada año más tiempo en los desplazamientos cotidianos; cada año aumentan unos minutos más a las cerca de cuatro horas que diariamente dedican a los asuntos de la movilidad, desde la puerta de su casa a la puerta de su trabajo: unos datos que los gobiernos tradicionalmente ocultan o manipulan, con el propósito de conservar las ilusiones de velocidad que implican las vías rápidas, los distribuidores viales, los segundos pisos, las líneas de Metro y Metrobus que son la causa, el origen, de esta masiva pérdida de tiempo.  La velocidad promedio generalizada en la ciudad de México no excede de los 10 kilómetros por hora, una velocidad igual o inferior a la que consigue la bicicleta o se lograba en la época en la que se utilizaban los caballos y los carruajes. Esta pérdida de tiempo destruye la vida del trabajador, sus familias y el tejido social: embrutece a la sociedad mexicana y destruye sus posibilidades creativas. No es sorpresa que México tenga tan bajos niveles de calidad de vida entre las naciones de la OCDE.  Los negocios de unos cuantos exigen la existencia de esta escandalosa movilidad sin sentido.  

El gobierno del DF y los diputados de la Asamblea Legislativa del DF adoptaron hace un par de años una parte de la iniciativa ecologista que presentamos en 2004 y que propuso eliminar la nefasta Ley de Vialidad y Transporte y sustituirla por una Ley de la Movilidad Sustentable, sin embargo, no han podido entender el fondo de esta iniciativa que consiste esencialmente en privilegiar la movilidad metabólica, el peatón y el ciclista, y desalentar la movilidad motorizada: auto, camión, autobús, Metro, Metrobus, tráiler, responsable de la escandalosa pérdida de tiempo cotidiana, el alejamiento de todos los destinos, la terrible cifra anual de muertos y discapacitados producidos por los accidentes de tránsito, las muertes y enfermedades producidas por la contaminación del aire y por ruido, la imposibilidad para moverse en la ciudad de los minusválidos y discapacitados,  el crecimiento de la población residente en la Cuenca del Valle de México, el daño al clima de la Tierra. No han entendido que el uso del auto es la primera causa de los impactos anteriormente mencionados y que sin medidas eficaces para reducir radicalmente el uso del auto se seguirá agravando la movilidad urbana en la ciudad de México. Tampoco han entendido que es indispensable desalentar el uso del transporte colectivo: Metro, Metrobus, autobuses, camiones, taxis, si es que queremos reducir los enormes daños sociales, ambientales, económicos y políticos que ocasionan. No han entendido que la movilidad motorizada es anti ecológica, anti social, anti económica y anti cultural: no existe el mentado transporte verde o sustentable.

El gobierno de Miguel Ángel Mancera ignora que dar facilidades al uso del auto y del transporte urbano implica el desquiciamiento de la movilidad urbana, que los privilegios de velocidad en la ciudad se logran con el aumento de las penalidades de los que no tienen esos privilegios: la mayoría de la población, que los segundos pisos y los distribuidores viales degradan la movilidad urbana, las líneas de Metro radiales, hacia la periferia expulsan a la población hacia zonas rurales y que el Metrobus tiene mejor efecto cuando transita en los sitios donde más se utiliza el auto: las zonas de más alto poder adquisitivo. Ignora la existencia de las técnicas internacionales que se utilizan para controlar los daños del transporte y mejorar la movilidad urbana: las técnicas para “Calmar el tráfico” (traffic calming”).

Sobran autos estacionados en la vía pública en superficies que deberían ser áreas verdes o peatonales; calles demasiado anchas, con poca circulación de autos; banquetas angostas, peligrosas y saturadas de estorbosos postes, casetas de teléfono; autos sobre las banquetas. Sobran vías rápidas en las que debería circular el Metrobus (segundos pisos, periférico, ejes viales, viaducto). Por otra parte, Mancera mantiene un presupuesto de gastos e inversiones en la movilidad motorizada al menos cien veces superior al presupuesto dedicado a la movilidad metabólica (peatón y ciclista), a pesar de que hemos conseguido que la Ley de Movilidad del DF otorgue al peatón y al ciclista la máxima prioridad en la vía pública, hecho que revela que su mente está dominada por la barbarie automovilística y transportista que imponen los banqueros y los grandes empresarios. Tiene un secretario de ciencia, tecnología e innovación (Seciti) que ignora que los lomos o topes forman parte de las técnicas internacionales para desalentar el uso del auto y hace mala ciencia y política, para eliminarlos: Rene Drucker: carece de visión de conjunto.       

Los diputados de la Asamblea Legislativa, liderados por los diputados panistas Laura Ballesteros y Federico Doring, degradaron la iniciativa ecologista de Ley de la Movilidad Sustentable a una Ley Antimarchas que responde a la visión enfermiza de la mayor parte de los automovilistas y que violenta los derechos de manifestación y la convivencia ciudadana. Para ocultar su malvada legislación, inventan el disparate del “rey peatón”.  La mentalidad del automovilista es el gran problema en la solución de los asuntos de la movilidad urbana de la ciudad de México; no hay manera de mejorar la movilidad urbana del DF mientras los que legislan y gobiernan la ciudad sean automovilistas consuetudinarios. Es urgente una intensa campaña de información sobre los daños climáticos, ecológicos, culturales, sociales, económicos y políticos que genera el uso del transporte y muy particularmente, el uso del auto.

¡No a los subsidios al uso del auto!    

Red en Defensa de la Ciudad de México

 Adriana Bermeo, Adriana Gómez, Adriana Matalonga, Aline Fernanda, Ana María Yustis, Anhai Martínez, André Prieur, Aurora Marín, Bianca Sandoval, Carmen Espino, Cecilia Brañas, David Jiménez, Edgardo Mota, Eduardo Farah, Eduardo Soriano, Fabián Carvallo, Gabriela Vega, Gabriel Valencia, Guadalupe Tron, Gustavo Romero, Heriberto Salas, Jacqueline Bolaños, Javier Osorno, Jesús Morfin, Jonathan Arroyo, José Ignacio Félix Díaz, José María Bilbao, Juan Manuel Pomares, Karen Zuñiga, María de Lourdes Ríos, María Díaz Santos, María Elena Contreras Domínguez, María de Lourdes Ríos, Mario Marroquín Castillo, Mario Rechy, Mauricio Villegas, Miguel Valencia, Patricia Carrera, Ricardo Zúñiga, Roberto Christian Domínguez, Rodolfo Ramírez Velázquez, Sara Espíritu, Sharon Sánchez, Soledad Osorio, Sonia Verónica Coronado Hidalgo, Susana Clares Popoca, Susana Morales, Tulia Roa Castro. 





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