Ante las ineficientes políticas gubernamentales, en 2015 habrá 8.4 millones de mexicanos sin acceso a agua segura y 6.3 millones sin saneamiento básico, aun cuando México cumpla los objetivos del Milenio señalados por la Organización de las Naciones Unidas. (ONU), que plantean reducir a la mitad el número de personas sin el recurso, señalaron especialistas universitarios.
Subrayaron que tal desigualdad en el país afecta sobre todo a los más pobres, quienes, paradójicamente, pagan más por el líquido, pues al carecer del servicio de agua entubada tienen que conseguirla mediante pipas o embotellada, lo que significa que una familia de cuatro personas que percibe un salario mínimo destina a ese fin entre 10 y 20 por ciento de sus ingresos.
En una investigación, Blanca Jiménez, del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México; María Luisa Torregrosa, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales; Luis Aboites, de El Colegio de México, y Enrique Cifuentes, del Instituto Nacional de Salud Pública, advierten que la información gubernamental en torno al tema es "confusa, imprecisa, poco actualizada y poco accesible", y el mismo gobierno no la usa ni revisa para proyectos hidráulicos.
"La cuestión del agua exhibe con gran fidelidad la desigualdad de la sociedad mexicana (...) En tanto que el desempeño del Estado es insuficiente y desorganizado, las autoridades no sólo deben regular y administrar los usos y aprovechamientos sociales del líquido, sino que también deben impulsar con fuerza medidas que tiendan a modificar las prácticas de la ciudadanía que ponen en riesgo la viabilidad a mediano y largo plazos de la relación sociedad-naturaleza."
La investigación, titulada Agenda del agua, editada por la Academia Mexicana de Ciencias, asienta que aun cuando el cambio climático afectará la cantidad y calidad del agua, las autoridades no cuentan con un plan para enfrentar esa situación:
"No hay un solo estudio nacional que defina cómo impactará ese fenómeno y qué medidas deberán aplicarse para mitigar sus efectos. En especial, no hay estudios que determinen los riesgos en el país por el tema de la calidad el agua. "
Los investigadores alertan que el sector más perjudicado ante la carencia del líquido son los niños. Recordaron que la Organización Mundial de la Salud refiere que "la población infantil lleva a cuestas 68 por ciento de la carga de enfermedades relacionadas con el agua, la higiene y un saneamiento deficiente".
Cálculos conservadores estiman que cada año mueren en el mundo 2 millones de menores a consecuencia directa de la contaminación del agua. Los investigadores criticaron que en México no existan cifras exactas al respecto.
Señalan que en años recientes la calidad del agua mexicana ha disminuido. Sólo 32 por ciento del recurso puede considerarse excelente, en tanto que la "contaminada" ha aumentado a 31 por ciento y la "fuertemente contaminada " supera 10 por ciento.
Frente a esta perspectiva, plantearon la necesidad de impulsar una agenda académica y política en el tema, donde la información sea revisada, analizada y validada por científicos, a fin de construir un diagnóstico unificado en el país, a partir del cual se planteen estrategias, además de que se establezca un programa nacional de investigación y desarrollo tecnológico sobre el tema.
Fuente: La Jornada, 20 Enero, 2010
Emir Olivares Alonso