Declaración conjunta del Comité de Enlace
(HIC - IAI - LOCOA - No-Vox - SELVIP - WITNESS - USACAI - Joint WAI Promoting Committees)
La Campaña "Resistencias y alternativas por el derecho al hábitat" (ver http://worldhabitatdays.org/) busca fortalecer las luchas en todo el mundo en contra de las violaciones al derecho al hábitat a través de la lucha contra los desalojos forzados y el acaparamiento de tierras. Esta campaña analiza las consecuencias de las políticas neoliberales y de la corrupción que tanto afectan a las personas más vulnerables económica y socialmente tanto de las áreas rurales como urbanas. Crear resistencias y alternativas por el derecho al hábitat también implica reforzar la solidaridad entre movimientos y redes, y los activistas que trabajan por el derecho a la vivienda y a la tierra que han sido victimizados-as por la represión y violencia.
Los desalojos sin reasentamiento decente han sido identificados como prioridades comunes para facilitar la coordinación de acciones concretas para resistir juntos alrededor del mundo. Mientras que las causas de este fenómeno son variadas, la mayoría son las mismas que las de otros tipos de violaciones de los derechos a la tierra y a la vivienda. Tal y como lo demuestran los casos documentados en la página de internet de la Campaña (ver http://worldhabitatdays.org/cases/), parece haber un aumento en los desalojos a nivel mundial en base a los procesos especulativos que le abren el camino a, entre otros, mega-proyectos y mega-eventos, y para facilitar la transición hacia un modelo agrícola industrial. Estos procesos victimizan a poblaciones de las más vulnerables, como los campesinos y pueblos indígenas, quienes tienen diferentes relaciones con la tierra que son incompatibles con las dictadas por la economía de mercado.
Un gran número de casos de acaparamiento de tierras han sido reunidos en el sitio internet de la Campaña para fortalecer la solidaridad entre las comunidades que están defendiendo sus derechos. Varios de los reportes subrayan los conflictos sociales creados por la expansión de la monocultura y el desarrollo de proyectos hidroeléctricos en áreas rurales a costa de la cultura campesina que garantiza la soberanía alimentaria.
La Campaña está desarrollando las capacidades de redes y organizaciones que trabajan en las resistencias y alternativas por el derecho al hábitat, para ponerle fin a los desalojos, al acaparamiento de tierras y a la presión de los activistas. Los exhortamos a continuar con las denuncias de estos tipos de violaciones y a luchar por el derecho a la vivienda, a la tierra y a la ciudad.
Para el Día Mundial del Hábitat 2011, ONU-Hábitat escogió el tema Ciudades y Cambio Climático ya que "nadie sabe con exactitud la situación en la cual una municipalidad o una ciudad se encontrará en diez, veinte o treinta años. En esta nueva era urbana," dice ONU-Hábitat, "con la mayoría de la humanidad viviendo ahora en ciudades, tenemos que tener en cuenta que los más grandes impactos de los desastres que resultan del cambio climático comienzan y terminan en las ciudades. Estas también tienen una gran influencia en el cambio climático." Mientras que una reflexión sobre los efectos del cambio climático en las ciudades es interesante, un enfoque exclusivamente urbano no es suficiente para resolver los problemas existentes.
El sesgo urbano en las políticas de desarrollo, arraigado en los más altos estratos de los gobiernos y de las juntas directivas de las empresas, replica las inequidades y los vacíos que han permitido que las violaciones, en el campo, de los derechos a la tierra perpetúen las injusticias a las que las poblaciones rurales se enfrentan cada vez más seguido. Como la Relatora Especial para el derecho a la vivienda adecuada de las Naciones Unidas afirma, no hay una sola solución para trasplantarla con éxito de las ciudades al campo para enfrentar los efectos del cambio climático. Es más, pensamos que este sesgo urbano podría llevar a aún más violaciones por mitigar el cambio climático, pero a costa de las poblaciones rurales.
Denunciamos las causas sistémicas del cambio climático y el aumento en los accidentes industriales que afectan a las personas más desfavorecidas. Con la crisis económica mundial, estos procesos están acelerando los conflictos sociales, las ocupaciones y las guerras. Nuestras resistencias y alternativas deben apropiarse de estas preguntas para luchar contra las violaciones a los derechos fundamentales, por la justicia social y para contribuir a construir otro mundo posible.
El Comité de Enlace
29 de septiembre 2011