Muchas gracias por todos los mensajes solidarios que hemos recibido desde la madrugada del sábado. Por lo general, estamos todos bien, sin víctimas fatales en el círculo inmediato del equipo de HIC-GS, aunque se haya derrumbado la oficina de la Corporación SUR en Talca, afortunadamente sin nadie en su interior. Todavía es difícil establecer un diagnóstico preliminar de la situación del país. Si bien ustedes deben haber visto gran cantidad de información en los medios de comunicación sobre el terremoto que sacudió Chile en la madrugada del 27 de febrero de 2010, aquí queremos compartir otro tipo de comentarios: La mayoría de las muertes se deben a 3 causas principales: - El colapso de casas y edificios construidos en adobe, con tejas en el techo, que no podían resistir un terremoto de tal magnitud.
- El mercado inmobiliario: edificios de viviendas en altura, promovidos por el sector privado, construidos por el sector privado (supervisado por el sector privado), y financiado por el estado para proteger al sector privado (como en el caso de Pablo, nuestro compañero de trabajo aquí en la Secretaría General de HIC, quien tuvo que ser desalojado de su apartamento (entre un total de 350 apartamento, entregados hace 6 meses, sufrieron daños estructurales graves y han sido declarados inhabitables). Estamos por presentar una demanda judicial.
- La falta de coordinación en la evaluación entre maremotos y tsunamis. Los sistemas de detección en los Estados Unidos analizaron el riesgo de un tsunami inmediatamente después del terremoto. La armada y el gobierno no tomaron en cuenta esta advertencia, salvo algunas caletas, donde la policía local informó a los habitantes a trasladarse a tierras más altas. Parece, por tanto, que un tsunami es motivo de preocupación para Hawái mientras los maremotos quedan como "efectos colaterales no deseados", que causaron la muerte y la desaparición de muchos chilenos de la costa entre Pichilemu y Concepción.
Otras observaciones: - La modernidad: El sistema de telefonía celular, que han estado en uso durante estos últimos 15 años, siguen sin estar a la altura de la ocasión. El aeropuerto internacional, con sus pretensiones de alta tecnología, está cerrado; no tanto por daños estructurales, sino porque se vinieron abajo los cielos y las decoraciones; típico del doble estándar a la chilena.
- Las respuestas a la emergencia, mal que bien, están cubiertos por el gobierno saliente de Michelle Bachelet, por su sucesor - aún más a la derecha -, la policía, los bomberos voluntarios, el ejército, la Cruz Roja, y Un Techo para Chile. No nos vamos a meter directamente en estas tareas enormes.
- Ya estamos formulando propuestas para la reconstrucción con comunidades, especialmente en la región del Maule.
- Las imágenes duras de los saqueos en Concepción representan un fenómeno nuevo en la idiosincrasia chilena. Nos preguntamos hasta dónde las películas "neo-catastróficas" y sus sub-productos televisivos son algunas de las causas de este comportamiento. Evidente que las condiciones de sobrevivencia son muy duras en Concepción.
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