Más de 500 hombres y mujeres, representantes de
organizaciones de campesinos y campesinas, agricultores familiares, pescadores tradicionales, pueblos indígenas, pueblos sin tierra, trabajadores rurales, migrantes, pastores, comunidades forestales, mujeres, niños, juventud, consumidores, movimientos ecologistas y urbanos
de 80 países
se reunieron del 23 al 27 de febrero en
Nyéléni, Selingue, Mali
, para realizar el Foro Social por la Soberanía Alimentaria
.
El objetivo de este encuentro fue
intercambiar experiencias y
fortalecer la lucha global por la Soberanía Alimentaria, concepto que
,
con los múltiples debates e interacciones del foro
, fue ampliado y definido como:
?el derecho de los pueblos a alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles, producidos de forma sostenible y ecológica, y su derecho a decidir su propio sistema alimentario y productivo.
Esta definición:
-
pone a aquellos que producen, distribuyen y consumen alimentos en el corazón de los sistemas y políticas alimentarias, por encima de las exigencias de los mercados y de las empresas
;
-
defiende los intereses de, e incluye a, las futuras generaciones;
-
ofrece una estrategia para resistir y desmantelar el comercio libre y corporativo y el régimen alimentario actual, y para encauzar los sistemas alimentarios, agrícolas, pastoriles y de pesca para que pasen a estar gestionados por los productores y productoras locales.
La soberanía alimentaria da prioridad a las economías locales y a los mercados locales y nacionales, y otorga el poder a los campesinos y a la agricultura familiar, la pesca artesanal y el pastoreo tradicional, y coloca la producción alimentaria, la distribución y el consumo sobre la base de la sostenibilidad medioambiental, social y económica.
A la vez, promueve el comercio transparente, que garantiza ingresos dignos para todos los pueblos, y los derechos de los consumidores para controlar su propia alimentación y nutrición.
En palabras de los participantes, la soberanía alimentaria
?garantiza que los derechos de acceso y gestión de nuestra tierra, de nuestros territorios, nuestras aguas, nuestras semillas, nuestro ganado y la biodiversidad, estén en manos de aquellos que producimos los alimentos
?.
Por supuesto, supone
también nuevas relaciones sociales
?libres de opresión y desigualdades entre los hombres y mujeres, pueblos, grupos raciales, clases sociales y generaciones.?
Esta amplia definición sintetiza las luchas del movimiento
por el reconocimiento y respeto a los derechos alimentarios de los pueblos;
la gestión sostenible de la tierra, del suelo, el agua, las semillas, el
ganado y biodiversidad;
la
garantía de interdependencia e
ntre productores y consumidores;
la
justicia económica y social,
la sostenibilidad ecológica y
el
respeto por la autonomía local, entre otras.
Al final del encuentro, los participantes se comprometieron a construir un movimiento colectivo, forjando alianzas, apoyando las luchas que se libran en varias partes del mundo y manifestando su solidaridad, fuerza y creatividad hacia todos los pueblos que est
én convencidos y comprometidos con la soberanía alimentaria.
Declaración completa y
más información en
http://www.alainet.org/active/16045