El Equipo de HIC-AL felicita a los ganadores del premio de la Producción Social del Hábitat (PSH) 2016. En la categoría Movimiento Nacional, fue seleccionado el Comité Articulador de las Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua de Bolivia (Cacvam). Mientras que en la categoría Proyectos de Base, fueron reconocidas la Cooperativa de Viviendas por Autogestión y Ayuda Mutua Corazón Fuerte (Covicofu) de Uruguay; y la Asociación de Viviendas Virgen del Carmen, de Perú. Estas tres experiencias son parte del grupo de trabajo de PSH impulsado por HiC-AL, en el que se documentan procesos transformadores en América Latina.
El reconocimiento incluye participar en el encuentro regional y presentar cada proyecto en Quito, Ecuador, en el marco de Hábitat III (17-21 octubre 2016); la realización de un vídeo que documente el proyecto; además de que podrán participar en la segunda fase de selección para el Premio Mundial del Hábitat.
Los proyectos fueron elegidos con base en tres características fundamentales:
- Integralidad: su experiencia transformadora, en el sentido de las estrategias y los diversos componentes del hábitat que abarca.
- Innovación, es decir, su capacidad de abrir nuevos caminos e inspirar a otras experiencias.
- Incidencia en las políticas públicas y/o en prácticas de las organizaciones/movimientos, incluso en la opinión pública.
El Comité Articulador de Cacvam agrupa a cooperativas de vivienda bolivianas alrededor de los sigueintes objetivos, planteados en su sitio web: luchar por el ejercicio pleno del derecho a la vivienda y hábitat adecuados, definido en la Constitución Política del Estado Boliviano; consolidar el modelo autogestionario de Cacvam en favor de sectores poblacionales de menores ingresos económicos, constituyéndose en una solución basada en principios no capitalistas; luchar por el ejercicio del derecho a la ciudad, desafiando la lógica especuladora de mercado; y asumir la representación de las cooperativas y sus asociadas/os ante instituciones públicas y privadas, ya sean nacionales o internacionales.
La uruguaya Covicofu ha pasado por múltiples dificultades y han salido siempre adelante, perteneciendo a la llamada "franja 1" (familias de bajos recursos, en situación de emergencia), tradicionalmente destinadas al denominado "núcleo básico evolutivo" de 32m2, ha mejorado su situación al construirse como cooperativa de ayuda mutua y propiedad colectiva. Actualmente, ya organizadas como cooperativa, las viviendas están en etapa de construcción. sin embargo, ya fue construido el Salón Comunal y están pensando en fundar una Biblioteca. A la vez, la cooperativa trabaja solidariamente con otros grupos y, particularmente, en la emergencia que resultó del tornado de Dolores. La Covicofu llevó adelante un proyecto de construcción de bloques con reclusos de la cárcel de Punta de Rieles, para aportar a la reconstrucción de dicha ciudad.
En vecinet, un medio de comunicación alternativa que le ha dado seguimiento los procesos de organización popular en Uruguay, establece que "la cooperativa no es sólo hacer viviendas, son valores, son principios: solidaridad, ayuda mutua, autogestión, propiedad comunitaria, participación democrática, acción colectiva, trabajo voluntario y brigadas solidarias, honestidad, transparencia, compromiso con la comunidad, desarrollo sostenible, responsabilidad social y preocupación por los demás, igualdad, equidad, autonomía e independencia, sin discriminación de género, raza, clase social, posición política o religiosa".
En el segundo encuentro de PSH celebrado en julio de 2016, Margarita Monforte, presidenta de la Asociación de Vivienda Virgen del Carmen del Quinto Piso (Lima, Perú), señaló que ésta es "una organización pequeñita cuyo sueño era conformar una cooperativa de vivienda por ayuda mutua”. Comenzó a gestarse en los años ochenta en torno a festividades religiosas, a un equipo de fútbol y a la lucha por un alquiler justo, para luego plantear los programas Mejoramiento de Barrios y Pueblos (en espacios públicos); Mejorando Mi Quinta (en conjuntos habitacionales); y Ya soy propietario (acceso a los predios pertenecientes a Beneficencia Pública). Luego, en 2011, cuando se enteraron que el tren eléctrico pasaría por su barrio, de 380 familias que serían afectadas en total, sólo 42 –pertenecientes a la asociación– reclamaron sus derechos y lograron ser reubicadas en un predio cercano a la Quinta, la cual fue demolida. Finalmente, con el apoyo del Centro de Investigación, Documentación y Asesoría Poblacional (Cidap), erigieron un condominio por concepto de autoadministración.
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