Organizaciones ecologistas y dirigentes políticos opositores buscan frenar en la Justicia argentina el proyecto Pascua Lama para la extracción de oro en zonas de glaciares en la frontera entre Argentina y Chile, que lleva adelante la minera canadiense Barrick Gold.
La Asociación Multisectorial del Sur, que reúne unas 40 instituciones empresarias, educativas y sociales de Mendoza, presentó días atrás un recurso de amparo ante la Corte Suprema para exigir al Estado un marco legal que permita la protección de los glaciares.
"Los glaciares están en retroceso por el cambio climático y la ausencia de un marco legal para controlar actividades mineras y petrolíferas pone en riesgo los recursos hídricos para consumo humano, agricultura y energía", dijo María Paulina Martínez, abogada de la Multisectorial.
La mina a cielo abierto que comenzará su producción en 2013 está localizada a una altitud de más de 5..000 metros en medio de la Cordillera de los Andes argentina, límite natural con Chile, donde abundan glaciares, que constituyen una de las más importantes reservas de agua dulce en Sudamérica.
El proyecto fue aprobado en abril por ambos gobiernos, y en el caso de Argentina fue crucial para su puesta en marcha el veto de la presidenta Cristina Kirchner a una ley de Glaciares aprobada por el Congreso, que ponía trabas a la explotación minera y petrolífera en zonas de glaciares.
"Presentaremos un amparo ante la Corte Suprema para frenar las obras de Pascua Lama porque el proyecto amenaza provocar daños irreparables a los glaciares en la Cordillera y contaminar los recursos hídricos", dijo a la agencia francesa Associated Press el diputado Miguel Bonasso, uno de los impulsores de la ley de Glaciares.
Bonasso, ex aliado de Kirchner, quien acusó a la mandataria de vetar la ley "para no desactivar el proyecto de Barrick Gold, con la excusa de proteger fuentes de trabajo".
La ley contemplaba un inventario de glaciares, que representan un 75% de la reserva hídrica de Argentina, y son fuente de agua para poblaciones de los valles cordilleranos.
El gobierno justificó su anulación con el argumento de que podía perjudicar a las economías de las provincias andinas, entre ellas San Juan, donde está el yacimiento del lado argentino.
El cineasta Fernando 'Pino' Solanas, candidato a diputado por Proyecto Sur (izquierda) dijo que el veto presidencial "se explica por la alianza política entre Kirchner y el gobernador de San Juan, José Luis Gioja".
Esa provincia, una de las principales productoras de oro junto a Santa Cruz y Catamarca, contiene el 30% del yacimiento de Pascua Lama, mientras el 70% está en Atacama, norte de Chile.
"Lo más escandaloso es que no hay control público sobre la extracción minera. Es una devastación salvaje de recursos que no son renovables y lo único que dejan es una extraordinaria contaminación a futuro", aseguró Solanas.
El cineasta denuncia que la política minera de Kirchner continúa la que modeló el ex presidente peronista neoliberal Carlos Menem (1989-99), con leyes que favorecieron el desembarco extranjero atraído por beneficios tributarios.
"La extracción de oro a cielo abierto se hace con explosiones en los cerros y los polvos mineralizados liberados contaminan los recursos hídricos que van a los valles", agregó, sobre el proceso de explotación aurífero, que usa cianuro y libera azufre y arsénico.
Argentina es el decimocuarto productor mundial de oro, con una producción anual de 42 toneladas, pero espera incluirse entre los primeros diez hasta 2013 con millonarias inversiones para nuevos proyectos, según afirmó a finales de 2008 el secretario de Minería, Jorge Mayoral.
Pascua Lama involucra una inversión de 3.000 millones de dólares y la mina tendría una vida útil de más de 25 años, según Barrick Gold.
Fuente: Diario Los Andes