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Colombia

Colombia. Bogotá camina hacia la Cumbre urbana y popular,
por la construcción del derecho a la ciudad y el territorio



El próximo 5 y 6 de marzo de 2016 se llevará a cabo la Cumbre Urbana y Popular en Bogotá y por el territorio. El encuentro se desarrollará en el colegio Claretiano de Bosa, al sur de la ciudad. La Cumbre Popular Urbana es entendida como el escenario de convergencia de diferentes procesos socialesy populares, colectivos de trabajo, organizaciones sociales y comunitarias, dinámicas académicas, organizaciones políticas, y hombres y mujeres que en general habitan en Bogotá y la región, que están dispuestos a desarrollar una propuesta de acción y pensamiento sobre el quehacer en la ciudad y el territorio, y a construir una(s) ruta(s) para la configuración de una propuesta de Modelo Alternativo al imperante.

 

¿Quiénes promueven esta iniciativa?

Son procesos alternativos interesados en una ciudad y un territorio diferente, una ciudad y un territorio alternativo, del pueblo y para el pueblo, donde las propuestas de vida digna, consumo consciente, energías alternativas y sostenibles, economía solidaria, protección de los derechos, entre otros sean la bandera que emane de la Cumbre a través de los instrumentos y mandatos que se formulen.

Son caminantes y agentes activos de los territorios, donde a través de la organización de base venimos construyendo paso a paso nuevas formas de relaciones en lo local y lo territorial y luchan por la edificación de un proyecto nuevo de ciudad y territorio, con base en la disputa por la materialización del Derecho a la Ciudad y el Territorio y en defensa de los mismos. Para ello están convencidos que cuentan con una capacidad de aportar y construir de manera colectiva.

Durante los últimos años han venido trabajando en temas relacionados con los ejes de la soberanía alimentaria, la educación, los medios de vida, la biodiversidad y los recursos minero energéticos, el trabajo y la salud, la militarización, los derechos humanos y la paz, la vivienda, el transporte y los servicios públicos, el ordenamiento territorial, la economía, la cultura e identidad, entre otros. Temas además relacionados con la producción del hábitat urbano y rural desde una visión compleja a partir de una lectura y practica integral de los Derechos Humanos articulados alrededor del Derecho a la Ciudad1, la Defensa del Territorio y la Producción Social del Hábitat2.

Para llegar a la CUMBRE se reconocemos que durante varios años se han creado espacios de trabajo, acción y encuentro de las organizaciones sociales, procesos y dinámicas políticas, encontrando confluencia a través de múltiples mecanismo como mesas, cabildos, seminarios, congresos, incluso en los últimos años se han constituido coordinadores cívicos populares, entre otros; cada propuesta y espacio ha buscado fortalecer el tejido social y apuntar a construir una propuesta de ciudad de cara a las necesidades y aspiraciones de las mayorías de este país, pensándose en una dimensión más amplia como lo es el territorio. De este modo, día a día impulsan prácticas y estilos de vida diferentes a las prácticas hegemónicas para la construcción de una sociedad más justa y digna. Es decir, se está haciendo historia desde la construcción de base, desde esta perspectiva se ha asumido una visión crítica del sistema capitalista en su actual fase neoliberal, haciendo visibles los efectos e impactos devastadores sobre la población y la naturaleza.

Por ello se toma como punto de partida los acumulados de las luchas y movilizaciones que se han desarrollado en diferentes ciudades y territorios colombianos en su defensa, así como una serie de esfuerzos de articulación, denuncia, incidencia y propuesta, tanto a nivel internacional3 como a nivel nacional4.

La CUMBRE es, entonces, un espacio para el encuentro, reconocimiento, articulación y construcción de un movimiento social y popular en Bogotá y la Región (que puede ser extensivo a otras ciudades y territorios), el cual debe permitir la movilización y construcción de Planes de Vida para las áreas urbanas, suburbanas y rurales en el territorio para el Buen Vivir.

La simbiosis comunidad, ciudad, territorio y ordenamiento requiere entonces, configurar una estrategia compartida de trabajo de corto, mediano y largo plazo para la investigación y acción en la ciudad y el territorio. Investigación-acción que debe cobijar a la mayoría de los agentes presentes en el territorio, los cuales determinan su quehacer, conllevando a la sumatoria de saberes, tanto populares como técnico-científicos. El eje central de la acción es la configuración de territorios y ciudades con calidad de vida, donde se pueda garantizar el Buen Vivir, privilegiando los intereses mayoritarios de los pobladores y comunidades antes que los del mercado, a través de la movilización y construcción de Planes de Vida.

Se trata, entonces, que esta CUMBRE POPULAR URBANA acoja como parte de su quehacer político y programático la defensa y materialización del Derecho a la Ciudad y Territorio, de forma tal que permita avanzar en la garantía de una ciudad y un territorio. Es decir, debemos hablar desde la CUMBRE de un nuevo proyecto de ciudad y una reconfiguración territorial en el que su base sean los derechos humanos, individuales, colectivos y de tercera generación. Derechos que permitan el pleno ejercicio de sus habitantes a hacer parte de la ciudad y el territorio. Una ciudad y un territorio dispuesto al servicio de las mayorías. Con una ciudad incluyente, donde quepamos todos y donde prime la función social de la ciudad, el suelo y la propiedad, que permita una ciudad para todos; un gestión democrática de la ciudad que garantice a ésta como políticamente participativa, una ciudad que a su vez sea soberana, democrática y segura con base en una reforma política y la garantía de la convivencia y la seguridad pública; una producción democrática de la ciudad, y en ella, que la posibilite como socialmente productiva, con crecimiento económico sostenido y equidad distributiva; un manejo responsable y sustentable de los recursos que garantice una ciudad viable, habitable y sustentable con desarrollo urbano, vivienda y medio ambiente; una ciudad con equipamientos adecuados con cobertura total de agua, saneamiento y movilidad para todos, y el disfrute democrático y equitativo de la ciudad que garantice una ciudad abierta, libre, creativa y lúdica. Una ciudad donde hombres y mujeres tengan derecho no sólo a sus mínimos vitales5 sino que además garantice el acceso a los máximos sociales6. Una ciudad equitativa y sin pobreza con una política social de derechos universales. Una ciudad integrada con la región y el territorio con un gobierno para todos.

En el caso de Bogotá, es necesario, asumir una constructiva relación y una complementariedad de saberes territoriales mediante la racionalización de experiencias, y la comprensión de la ciudad y la dinámica organizativa requerida en la consolidación de un nuevo modelo […], bajo la idea compartida de que, ante una crisis de civilización como la que vive el mundo (conjugación de crisis ambiental, social y de la justicia), es preciso transformar los modelos dominantes de ciudad, democracia y desarrollo, construyendo teoría (y práctica) desde y en diálogo con los procesos sociales de lucha (Confluencia Social y Académica, 2009).

En ese sentido, no es posible concebir la ciudad y el territorio, sus procesos, las lógicas de ordenamiento y la multiplicidad de prácticas y acciones que en ellos convergen si no está presente el capital humano y social colectivo a través del compartir saberes y propiciar efectivas dinámicas de participación ciudadana organizada vinculante. Participación activa, con capacidad de movilización y confrontación, siendo a su vez no solamente contestaría, sino a su vez propositiva.

 

¿Quiénes están llamados a participar en la CUMBRE?

Mujeres populares, jóvenes, adultos(as), vendedores(as) informales, comunidad LGBTI, comunidad afro, integrantes de pueblos originarios, adultos(as) mayores, desempleados (as), ambientalistas, artistas, animalistas, colectivos de comunicación, género, artísticos, culturales, pedagógicos, docentes, trabajadores(as) de la salud, eclesiales, transportistas, defensores(as) de la vida y los DDHH, organizaciones sindicales, agrícolas, usuarios(as) de transporte y de servicios públicos, viviendistas, pobladores y movimientos sociales y populares de Bogotá y la Región, y todos aquellos que de modo organizado o individualmente estén dispuestos a participar y construir.

El objetivo general de la Cumbre es generar un escenario de encuentro y participación de experiencias de trabajo comunitario, popular, social y de base, alternativo, popular, político y académico que nos permita establecer lazos de comunicación, avanzar en miradas alternativas a la imposición del modelo de ciudad y territorio del capital, que avance en la construcción de una propuesta de ciudad y territorio, que nos permita fortalecer y avanzar en la construcción de un gran movimiento social, urbano y popular de Bogotá y la Región, así como desarrollar una Agenda de Acción Común.

En los dos días del Encuentro CUMBRE POPULAR URBANA el espacio se organizó en bloques de trabajo, a través de Mesas de Trabajo, contando con espacios de discusión e instrumentos de recolección de las participaciones. Cada Mesa de Trabajo se propuso con objetivos alcanzables colectivamente, desde un enfoque participativo.

Con estos ejercicios de discusión y construcción colectiva se espera construir una plataforma común que posibilite la articulación de la carta por el derecho a la ciudad y el territorio en Bogotá a partir de nuestra realidad y particularidades. Bogotá camina hacia la Cumbre Urbana y popular en la construcción por el derecho a la ciudad y el territorio.

Para ampliar esta información se puede consultar cumbrepopularurbana.wordpress.com

Saludos y aportaciones de HIC-AL y de la Plataforma
Global por el Derecho a la Ciudad hacia la CUMBRE.

 

1 El Derecho a la Ciudad es una respuesta a las desigualdades sociales producidas en el ámbito urbano. Se expresan en numerosas cartas locales y regionales, así como en la Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad, que lo define como un derecho colectivo basado en “el usufructo equitativo de las ciudades dentro de los principios de sustentabilidad, democracia, equidad y justicia social”. Un antecedente importante de este Documento es el Tratado de ciudades, villas y poblados justos, democráticos y sustentables, presentado en el Foro de ONG en la Cumbre de la Tierra (Rio de Janeiro, 1992).
2 Por Producción Social del hábitat entendemos todos aquellos procesos generadores de espacios habitables, componentes urbanos y viviendas que se realizan bajo el control de autoproductores y otros agentes sociales y urbanos que operan sin fines de lucro.
3 Asamblea Mundial de Habitantes, Asamblea Mundial de Pobladores y Pobladoras, Tribunal Permanente de los Pueblos, Plataforma internacional para el Derecho a la Ciudad, entre otros.
4 Cumbre Social y Popular – Bogotá y Cundinamarca, Primer Encuentro de Saberes Populares en Ciudad Bolívar: Caminamos hacia la CUMBRE URBANA Y POPULAR Bogotá – Cundinamarca, Mandato Popular del Centro (junio 2010), Agenda Política Popular (junio 2014), Encuentro social y popular sabana (junio 2014), II Encuentro Nacional de Unidad Popular (febrero 2014), Foro Social Urbano y Popular Alternativo (2014), Pliego de exigencias: Mandatos para el buen-vivir, la democracia y la paz, Cumbre Social y Popular – Bogotá y Cundinamarca (2015), II Encuentro de Procesos Urbanos TEJIENDO TERRITORIO BAKATÁ (2014), Congreso de Tierras, Territorios y Soberanía, Cumbre Agraria, Congreso de los Pueblos, entre otros
5 La jurisprudencia colombina establece que el mínimo vital es “… un derecho fundamental ligado estrechamente a la dignidad humana, pues “constituye la porción de los ingresos del trabajador o pensionado que están destinados a la financiación de sus necesidades básicas, como son la alimentación, la vivienda, el vestido, el acceso a los servicios públicos domiciliarios, la recreación, la atención en salud, prerrogativas cuya titularidad es indispensable para hacer efectivo el derecho a la dignidad humana, valor fundante del ordenamiento jurídico constitucional”Sentencia SU-995/99 M.P. Carlos Gaviria Díaz.
6 Se entienden como la garantía de la satisfacción del conjunto de necesidades vitales de los seres humanos más allá de sus mínimos.




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