Manifiesto de mujeres ecuatorianas contra el TLC
Ecuador, Marzo 2006
Por un país soberano, sin pobreza, sin violencia
Estamos atravesando una coyuntura decisiva para el país, en la que se conjugan los empeños de imposición del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos de Norteamérica, y las presiones para envolvernos en el conflicto vecino, en el Plan Colombia.
Hace un año expresábamos nuestra exigencia de ser consultadas para decidir sobre el TLC. Considerábamos que el gobierno de entonces era el menos legítimo para adelantar esas negociaciones y hacer acuerdos adversos en nombre de todo el país. El cambio de gobierno, fruto de la rebelión forajida, se basó en un compromiso que, entre otros puntos, priorizaba la consulta sobre el TLC. Dicho compromiso se ha dejado de lado, y hoy se pretende someter al país a un instrumento cuyos verdaderos alcances ponen en riesgo nuestra existencia como Estado y pueblo soberanos, bloquean procesos de auténtica integración, y anulan posibilidades de desarrollo, al llevar al extremo un modelo de depredación económica, social, cultural y ambiental.
Nuestra situación como actoras económicas en persistente desventaja, como ciudadanas con derechos pendientes, nos alertan sobre los impactos que se ciernen sobre las mujeres con este Tratado, que se promociona con engañosas ofertas de ampliación de mercados. Así:
• En el campo y las ciudades se eliminarán unidades productivas medianas y pequeñas precisamente las que registran mayor presencia de mujeres-. Se ahondará la expulsión de fuerza de trabajo que alimenta migraciones del campo a las ciudades, y hacia países del norte. Los ‘nuevos’ empleos serán pocos y precarios, generalizando una flexibilización laboral regresiva, según el modelo ‘maquila’ que desconoce derechos de las mujeres.
• La apropiación privada, vía patentes, del patrimonio colectivo generado especialmente por mujeres indígenas y campesinas durante siglos: semillas, artesanías, prácticas curativas, constituye una abusiva expropiación con letales efectos en las capacidades productivas, la soberanía alimentaria y la calidad de vida. Al mismo tiempo, nuevas exigencias sobre patentes de medicamentos, con afán de lucro desmedido, llegan a contradecir los acuerdos de Doha que garantizan la producción de medicinas básicas.
• De especial peligro es la privatización de recursos estratégicos como fuentes de agua y páramos, que pasarían a ser manejados como una mercancía más, lo mismo que de los servicios básicos (agua, luz, telecomunicaciones, educación, salud); esto generará más exclusiones y privación de derechos, especialmente de las mujeres, obligadas a pagar por todo e incrementar nuestro trabajo para la producción y para el cuidado de familias y comunidades.
• El TLC impondrá una normativa por encima de la Constitución, la legislación e instituciones públicas. El Estado ecuatoriano no podrá así dictar políticas soberanas y en ese marco trabajar en pro de la igualdad de género.
• La agenda ‘comercial’ del TLC está conjugada con una agenda de seguridad y militar, enorme amenaza para la paz y la democracia, con costos siempre mayores para las mujeres.
Por eso, en este día reafirmamos nuestra demanda de consulta democrática sobre el TLC, y exigimos una política firme y soberana para terminar con la Base de Manta y no involucrarnos en el Plan Colombia. Unimos nuestra voz con todas las mujeres del mundo que decimos No a la Guerra y pedimos el fin de la invasión a Irak. NO TLC CON EE. UU., NO PLAN COLOMBIA, NO A LA GUERRA!
Mujeres de ECUARUNARI-CONAIE Red de Mujeres Transformando la Economía REMTE- Marcha Mundial de las Mujeres Ecuador FEDAEPS
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