Desigualdad e inseguridad, los principales retos que enfrentan las grandes ciudades
México, Agosto 2014
El desarrollo tan acelerado requiere de una correcta planificación, dicen especialistas
La nueva agenda urbana para América Latina y el Caribe requiere reducir pobreza, inequidad, inseguridad, informalidad y hábitat precario, para que las ciudades dejen de ser lugares de miedo y convertirlos en lugares de esperanza y prosperidad, advierte un estudio de ONU-Hábitat y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Al iniciar los trabajos de la 23 Asamblea General de Ministros de Vivienda y Urbanismo de América Latina y el Caribe (Minurvi), Ricardo Jordán, oficial de Asuntos Económicos de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Cepal, precisó que en la actualidad 80 por ciento de la población de los países de la región vive en ciudades y para 2030, lo harán 85 por ciento, es decir, aproximadamente 260 millones de personas viven hoy en las198 principales ciudades de América Latina y el Caribe.
Reunidos en el Palacio del Arzobispado, en el Centro Histórico, Jordán convino en que uno de los principales problemas de las grandes ciudades sigue siendo la pobreza y la desigualdad, que se refleja en el hecho de que en las urbes hay al menos 100 millones de personas con empleos informales, hecho que aumenta la vulnerabilidad de las personas y hogares, además de que limita la recaudación fiscal.
Las ciudades son esenciales en las cadenas de valor y determinan las relaciones sociales, políticas y económicas del país, determinan cómo somos como cultura y sociedad, además de que generan un porcentaje importante del producto interno bruto, añadió Jordán.
A su vez, el ministro de Vivienda de Cuba, Samuel Carlos Rodiles, advirtió que el desarrollo tan acelerado de las ciudades, requiere de una correcta planificación, el recurso tierra es finito y se agota, los estados deben velar que las oleadas de población que fluyen hacia las ciudades no propicien el surgimiento y agudización de asentamientos informales en zonas periféricas, vulnerables a desastres naturales, como la elevación media del mar por el cambio climático.
Los ministros de la región se pronunciaron por el acceso universal a los servicios básicos y a la vivienda, el fomento, la protección y establecimiento de espacios verdes seguros, sistema de transporte público sostenible y accesible para todos, particularmente en zonas rurales y barrios precarios, con el propósito de reducir la migración del campo a las ciudades.
En su turno, el subsecretario de Vivienda de Ecuador, Rubén Dario Paredes, propuso que se cambie la forma en la que se entienden las ciudades, para identificarlas como el espacio donde se genera convivencia, existe un intercambio cultural, se reconocen las diferencias y se comparte ciudadanía. Más que como un objeto de diseño, como un organismo que requiere de una gestión inteligente.
La reforma energética va a traer para México una creciente movilidad social para quienes buscarán empleo y nuevos polos de desarrollo, lo que nos obliga a garantizarles vivienda y servicios para que los mexicanos encuentren riqueza y no pobreza al cambiar su lugar de residencia, afirmó Paloma Silva, directora de la Comisión Nacional de Vivienda.
Ciro Pérez Silva. Periódico La Jornada. Viernes 22 de agosto de 2014, p. 46
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