A pesar de haberse cumplido las metas de la denominada Guerra del Agua, Cochabamba conmemora hoy los 15 años de la lucha por la defensa de los recursos hídricos, evitando la privatización de este servicio.
Para el exdirigente de la Coordinadora de Defensa del Agua, Óscar Olivera, este problema aún se mantiene latente, ya que el megaproyecto Misicuni aún no fue concluido y Semapa sigue siendo una empresa que incumple las funciones de servicio social.
En conferencia de prensa, Olivera señaló: “A partir de ese entonces ninguna empresa y ningún bien común se privatizó en Bolivia y es así que hay un proceso de recuperación de las empresas que fueron privatizadas y la gente demostró que es posible imponer una agenda cuando se afectan los intereses del pueblo”.
Se rememoró que en septiembre de 1999, impulsada por el Banco Mundial, la multinacional Bechtel firmó un contrato con Hugo Banzer, exdictador de Bolivia, para privatizar el servicio de suministro de agua a Cochabamba.
El contrato fue adjudicado a una empresa denominada Aguas del Tunari, consorcio empresarial formado por Bechtel, Edison y las empresas bolivianas A. Petricevich y S. Doria Medina, así como el consorcio español Abengoa SA. Poco después surgieron quejas sobre el aumento de las tarifas del líquido, las que se elevaron en más del 50 por ciento. Todas estas acciones culminaron en protestas.
Homenaje
El Ministerio de Trabajo homenajeará a las personas que se destacaron en las jornadas de la denominada Guerra del Agua, ocurridas en abril del año 2000 en la ciudad de Cochabamba.
Esta cartera de Estado ha decidido reconocer el esfuerzo de esos protagonistas, pues la victoria de ese entonces fue el inicio de las luchas sociales que desembocaron en el proceso de transformación del país, denominado proceso de cambio.