Brasil. Razones de una reforma agraria estancada y necesidad de reforma política
Brasil, Enero 2014
El coordinador general del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil (MST), João Pedro Stédile, evaluó como “vergonzoso” el proceso de reforma agraria durante el gobierno nacional de Dilma Roussef, y dijo que en el Congreso nacional del movimiento en febrero presentarán un nuevo programa agrario.
Adelantó además que el 7 de septiembre (día en que se celebra la independencia nacional, 1822) se realizará un plebiscito popular sobre reforma política.
“Infelizmente el balance de la reforma agraria durante el gobierno Dilma (Rousseff) es negativo. Vergonzoso diría. Porque, en términos estadísticos este año (2013) fueron expropiados predios para apenas 4.700 familias, que es menos de lo que el general Figueiredo hizo en su último año”, aseguró Stédile. (João Figueiredo gobernó Brasil de 1979 a 1985, último período de la Dictadura de 1964-1985).
Para Stédile la reforma agraria “está bloqueada” y, consecuentemente, la concentración de la propiedad de la tierra y el avance del capital sobre la agricultura aumentan. El dirigente encuentra varios factores que explican esa situación. “Primero, hay una avalancha del capital internacional sobre los recursos naturales brasileños. Ellos vienen para acá huyendo de la crisis global e invierten sus capitales especulativos en tierras, etanol, hidroeléctricas, y hasta en créditos de carbono, con títulos de oxígeno de nuestros bosques”. “El aumento de los precios de las commodities provocado por la especulación generó una renta extradordinaria en el campo, que atrajo muchos capitalistas y los precios de las tierras se fueron a las nubes”, agregó.
Otro de los factores importantes para Stédile es que el gobierno de Roussef representa una composición de fuerzas, que en el caso del campo tiene amplia hegemonía del agronegocio. Destacó también que la prensa burguesa brasileña , “capitaneada por la Globo, Veja y sus vehículos”, creó una falsa opinión pública de que el agronegocio es “el mejor de los mundos”. Por último el dirigente del MST reconoció que ante una correlación de fuerzas tan adversa la clase trabajadora también quedó paralizada, y disminuyeron las grandes ocupaciones de tierra y las movilizaciones en el campo.
“La forma del capital internacional y financiero de apoderarse de nuestros recursos naturales y de la agricultura es a través de su brazo económico, que son las empresas transnacionales del agro. Ellas controlan los insumos como las semillas y los fertilizantes, controlan la tecnología, las máquinas, y después controlan el mercado de las commodities imponiendo sus precios y se quedan con la mayor parte del lucro generado en la agricultura”, explicó el principal referente del MST. “Entonces, para cada segmento de la agricultura hay un grupo oligopólico de empresas transnacionales controlando. Por ejemplo, en los granos tenemos a Monsanto, Cargill, Bunge, ADM y Dreyfuss. En la leche tenemos a Nestlé, Parmalat y Danone, en la celulosa cuatro a cinco empresas y así con todo”. “Y el poder de ellas es tan grande que el gobierno no controla y se entera de sus operaciones por la prensa”, se lamentó.
Hecho el diagnóstico del estancamiento de la reforma agraria en Brasil y sus razones, con el agronegocio en control de las políticas agrarias del país a través de sus brazos políticos y económicos, Stédile se dedicó a pensar en el 2014.
El dirigente del MST dijo que las expectativas del movimiento son de que este año continúen las movilizaciones de masa en Brasil, para que la política sea debatida en las calles. El MST y los movimientos sociales del campo hacen parte de una gran plenaria de todos los movimientos sociales brasileños, que están empujando a una serie de debates en la sociedad sobre la necesidad de una reforma política para el país, según relató Stédile. “Vamos a debatir con el pueblo lo que él quiere cambiar de la política. Y hacer ver al pueblo que los cambios que el país necesita pasan por una reforma política, para tener democracia de hecho”, señaló. “El 7 de septiembre de 2014 vamos a hacer entonces un plebiscito popular para consultar al pueblo si quiere o no la convocatoria a una Constituyente soberana y exclusiva. Y después podemos llevar los resultados en una gran manifestación a Brasilia (capital del país) para presionar a los tres poderes”, añadió.
El referente del MST consideró que el modelo actual del “lulismo” (por el ex presidente brasileño Luiz Inácio “Lula” da Silva, del Partido de los Trabajadores, al que también pertenece Rousseff), “de un gobierno de composición que agrada a todos”, llegó a su techo. Los cambios de ahora en adelante para mejorar las condiciones de salud, educación, transporte público, y por reforma agraria, dependen de reformas estructurales según la visión de Stédile. Hay que redirigir los recursos del superávit primario que hoy van para los bancos, realizar una reforma tributaria y cambiar las reglas de las elecciones, entre otros puntos. En la actualidad los gobernantes y parlamentarios quedan rehenes de las compañías que financian sus campañas, evaluó. “Todo eso sólo lo cambiaremos con una reforma política, y ella sólo vendrá si el pueblo sale a las calles”.
Sobre el congreso nacional del MST, del 10 al 14 de febrero en Brasilia, Stédile dijo que es “apenas un evento que culmina un largo proceso de debates realizados en los últimos dos años con toda nuestra base y todos los sectores e instancias del MST”. Se espera que lleguen 15 000 militantes a Brasilia, para celebrar la “unidad construida en torno de nuevas ideas debatidas en esos dos años”.
El dirigente manifestó que las principales ideas son que el MST precisa tener un nuevo programa de reforma agraria, que interese no sólo a los campesinos y sin tierra, sino también a toda la sociedad. “Una reforma agraria que no se preocupe sólo en salvar a los sin tierra, sino que priorice la producción de alimentos saludables, sin agrotóxicos. Que se preocupe por una nueva matriz tecnológica de agroecología que consiga producir sin desequilibrar la naturaleza”. Esas y otras ideas se expresan en el nuevo programa agrario del MST, que será anunciado en Brasilia en febrero.
Fuente: Radio Mundo Real
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