Barcelona Entre los vivos
Barcelona, Septiembre 2004
JORDI BORJA La Vanguardia. 18/09/2004
Organizado por la Habitat Internacional Coalition, que reúne a más de 400 organizaciones populares de todo el mundo, se celebró estos días el diálogo “De la marginación a la ciudadanía”.
”Estoy feliz acá con ustedes, ustedes están vivos”. Con la voz entrecortada por la emoción, una mujer joven, miembro del actual Gobierno brasileño, recordó sus inicios en el movimiento de barrios de Sao Paulo. Un estremecimiento recorrió la sala que había escuchado con el corazón y la cabeza a hombres y mujeres de colectivos de barrios que no habían aceptado su marginalidad. Procedentes de Filipinas y de la Palestina ocupada por Israel, de Mali y Senegal, de la Mina (Sant Adrià) y Alemania, de Argentina, Brasil, México, Bolivia y Colombia, una oleada de vitalidad, optimismo, dignidad conquistada y buen humor había penetrado en el Fòrum.
Organizado por la Habitat Internacional Coalition, que reúne a más de 400 organizaciones populares de todo el mundo, se celebró estos días el diálogo De la marginación a la ciudadanía. La otra cara del dedicado a la Ciudad del siglo XXI de la semana anterior, con la presencia de grandes figuras del pensamiento y la acción. El pesimismo de la inteligencia se impuso, sobre todo en las exposiciones de los norteamericanos. Harvey, Michael Cohen y Neil Smith, Dear y Angotti, con una lucidez que a veces adquiría tonos apocalípticos, nos alertaron de la catástrofe social, cultural y ecológica que nos amenaza si el mundo no cambia. Incluso se apuntaron las tendencias hacia un fascismo urbano presentes en EE.UU. como respuesta autoritaria a los conflictos de la ciudad actual. Es cierto que europeos como Campos Venuti, Hall o Bohigas apostaron por políticas renovadoras, y latinoamericanos de larga historia como gente de gobierno propusieron “la ciudad como solución y no como problema” (Lerner) o un socialismo ciudadano como alternativa (Wilheim). Pero el panorama tenía más sombras que luces.
Y los diálogos se iluminaron con las voces de gentes de todo el mundo. Algunos salían de su país por primera vez, la mayoría procedía de la universidad de la calle. Todos traían una larga historia de luchas y sufrimientos, pero habían resistido. Y en algunos casos ganado, como esta mujer de México, que decía orgullosa: “Ahora nos quieren comprar el terreno, ofrecen mucho dinero, ¿pero dónde viviríamos mejor? No todo se compra con dinero. Este barrio lo hemos hecho nosotros durante más de treinta años. No nos echarán”. Derecho a la ciudad, derecho al lugar.
JORDI BORJA, sociólogo y urbanista
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