Enviar a un amigo

Imprimir Búsqueda avanzada

Los días 2, 3 y 4 de noviembre, 100 cooperativistas de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua FUCVAM, marcharon desde Pan de Azúcar (Maldonado) hasta Montevideo.

Los cooperativistas reclaman que luego de 20 meses de meses de gobierno y de diversas instancias de diálogo aun no hay en el país una cartera de tierras que ponga el uso del suelo urbano al servicio de los que más necesitan. Por otra parte, ven ampliarse en el país el triste fenómeno de los asentamientos irregulares, llevando a los más pobres a construir en los peores lugares.

Por ello, y con el objeto de llamar a la sensibilidad al sistema político y a la opinión pública en general, realizaron esta marcha, la cual concluyó con la ocupación de un terreno en la zona de Peñarol (Edison y Lamartine) en la tarde del sábado 4 de noviembre.

Sin embargo, con una celeridad inusitada, en la mañana del domingo 5, se presentaron autoridades de la Seccional 8 con una orden de desalojo perentorio para las 18 hrs.

"Que trágico: mientras que miles de personas viven como pueden en donde pueden, los cooperativistas ocupamos un terreno para abrir un debate político acerca del uso del suelo urbano y se nos quiere desalojar en menos de 24 horas", declararon los cooperativistas de FUCVAM en un comunicado de prensa en el cual solicitaron el apoyo de la población para evitar el desalojo.

A las 17.30 horas del domingo, se apersonaron funcionarios de la Seccional 8ª, que luego de conversaciones con dirigentes de FUCVAM, fueron citados para concurrir posteriormente a la seccional, conjuntamente con el Gerente General de Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE, dueños del terreno) , Alejandro Orellano.

El resultado de esta citación fue el compromiso de las partes a mantener una serie de negociaciones durante las próximas cuarenta y ocho horas, para encontrar una solución para los predios anteriormente mencionados.

Desde HIC-AL, enviamos nuestra solidaridad a los compañeros de FUCVAM, apoyando y compartiendo su justo reclamo por una ciudad incluyente en la cual todos puedan tener acceso a un lugar digno donde vivir. Esta misma solidaridad se ha manifestado desde organizaciones como la UNMP de Brasil y el MOI de Argentina.